El lunes 23 de abril durante la tarde la ciudad de Toronto vio interrumpida su tranquilidad, por algo que se ha repetido en varias partes del mundo. luego de que un sujeto a bordo de una furgoneta arremetió contra los transeúntes que se movilizaban por una arteria vial importante en la ciudad de Toronto causando destrozos y dejando a su paso gran cantidad de heridos y muertos.

En pocas horas las autoridades lograron identificar al sospechoso que iba a bordo de la furgoneta. Se trata de Alex Minassian, de 25 años, quien condujo su vehículo a través de la calle Yonge Street y Finch Avenue East, por la cual transitaba gran cantidad de personas en sus actividades cotidianas siendo sorprendidas por este sujeto.

El acto en primera instancias levanto las alarmas de terrorismo pero nada estuvo confirmado hasta que fue capturado el conductor. El mismo dejó un saldo de 10 muertos y 25 heridos convirtiendo la ciudad de Toronto en una terrible escena de crimen.

Las autoridades se pronunciaron al respecto

EL ministro de seguridad pública de Canadá no tardó en dar sus declaraciones con respecto al atroz acto, el cual califico de intencionado, pero aclarando que no quería dar conjeturas con respecto al móvil del mismo. También indicó que la persona a bordo de la furgoneta recorrió aproximadamente una milla a través de la cual iba dejando destrucción y personas afectadas.

Alrededor de 8 ambulancias respondieron inmediatamente a la llamada de auxilio de los ciudadanos, posteriormente se incrementó la presencia tanto de servicios médicos como de agentes de seguridad.

El principal centro asistencia para el cual se movilizaron las víctimas fue el hospital Sunnybrook que en respuesta inmediata al hecho recibió la gran cantidad de heridos.

Sospechoso bajo custodia

La policía montada de Canadá dio con la ubicación del sospechoso, quien al verse atrapado le gritó a la policía que le dispararan en la cabeza porque poseía un arma de fuego en su bolsillo.

Ante esta acción el policía que realizaba el procedimiento de arresto, tuvo una reacción que fue aplaudida por el jefe de policía de Toronto Mark Saunders. Gary Clement el policía que intentaba tomar bajo custodia al atacante, respondió ante la petición que “no importaba que tuviera arma que no le iba a disparar en la cabeza”.

Posteriormente el criminal sacó del bolsillo lo que parecía un arma, pero resultó ser su teléfono móvil y apuntó al policía el cual se mantuvo en su posición sin dudar y logro arrestarlo sin el uso de violencia.