Una de las situaciones geopolíticas más grandes en el mundo hoy se refiere a las crecientes tensiones entre Corea del Norte y las Naciones Unidas. Estas tensiones tuvieron una sorpresa inesperada esta semana cuando Rusia anunció que planea deportar a los trabajadores norcoreanos a su tierra natal para 2019. Se espera que se deporten a unos diez mil de estos trabajadores.

Esta medida, que fue anunciada el martes, es parte de las sanciones más recientes impuestas contra Corea del Norte por el Consejo de Seguridad de la ONU. Estas sanciones están diseñadas para castigar al gobierno de Kim Jong-un por su reciente serie de pruebas de misiles.

Las sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad establecen que todos los trabajadores norcoreanos que viven en la nación deben ser repatriados antes del 22 de diciembre de 2019.

El embajador ruso en Corea del Norte, Alexander Matsegora, abordó públicamente el problema al decir que Moscú debe acatar las regulaciones de la ONU.

"Tendremos que obedecer la decisión del Consejo de Seguridad y enviar a todos los trabajadores de Rusia para fines de 2019", dijo Matsegora, un receptor de la Orden de la Amistad de Corea del Norte, agregó que no hay trabajadores inmigrantes ilegales en Rusia.

Estados Unidos ha mantenido una relación tensa con Moscú y Pekín

Desde que Donald Trump ingresó oficialmente a la Casa Blanca en enero de 2017, él y su administración se han manifestado públicamente en contra de Moscú y Pekín por seguir una línea conciliatoria hacia la dictadura de Kim Jong-un.

"Rusia no nos está ayudando en absoluto con Corea del Norte", dijo el presidente Trump en una entrevista a principios del mes pasado."

Según los reportes, la administración de Trump está especialmente enojada por los informes que afirman que los petroleros rusos suelen reabastecer de combustible a los barcos de Corea del Norte en el mar.

Funcionarios de los Estados Unidos dicen que Moscú se ha mostrado complaciente en hacer cumplir las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Pyongyang. Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha críticado la política de los Estados Unidos con respecto a Corea del Norte.

Putin dijo una vez en una entrevista que los norcoreanos preferirían "comer pasto" antes que abandonar sus armas nucleares.

La eliminación de estas armas es la piedra angular de la política norcoreana contra la administración Trump.

Algunos reportes muestran lo contrario a lo expresado por Matsegora

A pesar de las palabras de Matsegora, hay muchas pruebas que sugieren que miles de trabajadores norcoreanos ilegales están empleados en las provincias del Lejano Oriente de Rusia. Un artículo reciente en The Moscow Times afirma que Andrei Tarasenko, el gobernador de la región rusa de Primorie del Pacífico, ha presentado una petición a Moscú para detener los planes de deportación del gobierno.

Hoy en día,hay miles de trabajadores norcoreanos en Rusia, donde el Ministerio de Trabajo del país con frecuencia niega a los empleadores locales el derecho de otorgar permisos oficiales a sus trabajadores inmigrantes.