La elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos el pasado 20 de enero auguraba ya un futuro inestable para las medidas implantadas durante el gobierno de Barack Obama. La visión y prioridades de ambos presidentes no pueden ser más distintas y, como resultado, durante los últimos meses, Trump ha ido paulatinamente cancelando muchas de las propuestas de su predecesor.

Hasta ahora, parecía que la familia Obama estaba intentando ser respetuosa con el nuevo gobernante. Aunque sin acallar sus opiniones (en contra la mayoría de las veces), Barack y Michelle se refugiaban en sus buenos modales y su saber estar.

Pero siempre hay una gota que colma el vaso, y la antigua Primera Dama no ha podido resistir atacar a Trump al ver su legado prácticamente destruido.

Michelle, contra la obesidad infantil

Uno de los objetivos más claros de Michelle Obama durante el gobierno de su marido fue combatir la obesidad infantil y proporcionar a los niños americanos opciones alimenticias más sanas. De esta manera, Michelle desarrolló programas de almuerzos sanos en las escuelas primarias y secundarias y creó la iniciativa "Let's Move", que intenta reducir el número de menores con obesidad y diabetes.

Trump, ¿a favor de la obesidad infantil?

La administración de Donald Trump ha cancelado la iniciativa de comidas sanas en los colegios de Michelle Obama.

A sus 53 años y al borde del enfado, Michelle se pregunta la razón de esta nulidad y ataca a Trump, asegurando que debe tener algún problema si desea que los niños americanos coman "mierda" en el colegio.

Pero este no es el único programa de los Obama aniquilado por Donald Trump. La normativa que obligaba a los restaurantes a escribir las calorías en sus menús también ha sido suprimida, y rumores sugieren que pronto acabará con la obligación de escribir ciertas informaciones nutritivas en las etiquetas de numerosos productos alimenticios.

Todas estas medidas limitan la información que reciben los ciudadanos americanos y promueven, por lo tanto, la ignorancia del electorado, una medida ya común en el gobierno de Trump. En palabras de Obama, el presidente actual quiere "mantener a las familias calladas y en la ignorancia".

Todavía hay esperanza

Ante la destrucción de estas normativas por parte del presidente, algunas empresas del sector privado quieren mantener a flote la visión de una América más sana.

Compañías como "Mars" y "Cumberland Farms" han iniciado recientemente programas con tal propósito, y participan actualmente con la fundación "Partnership for a Healthier America", destinada también a combatir la obesidad infantil. Michelle Obama, que ayudó a crear dicha organización, ve en este apoyo una pequeña esperanza.