Los atractivos de África
El continente africano es de vital importancia para la República Popular #China, ya sea en el ámbito político, económico, cultural, e incluso militar y de seguridad. Con el paso de los años, China ha aumentado de una manera regular y progresiva su presencia en dicho continente, acompañada por un alto nivel de atracción mediática - la cual se encuentra dividida entre aquellos que ven a China como un socio comercial y económico que juega un rol fundamental en el desarrollo y progreso de la región, y aquellos que piensan que China no hace más que aprovecharse de la debilidad económica e institucional de determinados países para obtener aquellos recursos naturales que sean de su necesidad, debido al voraz consumo interno que le aflige.
Si viandantes seleccionados al azar fuesen preguntados por #África, a la amplia mayoría, este vasto continente le evocaría imágenes de pobreza generalizada, dolor causado por violentos conflictos que se extienden por la mayor parte de su geografía, gobiernos corruptos que manipulan los hilos del poder a su antojo para aumentar su enriquecimiento personal…
Aunque no lejos de reflejar la dolorosa realidad de este continente, África está cambiando y evolucionando positivamente de una manera generalizada: es mucho más pacífica de lo que era hace tan sólo una década, se encuentra sumergida en un proceso de crecimiento económico del cual se benefician tanto gobiernos como ciudadanos, la clase media y la demanda interna de productos siguen en aumento, existe una nueva generación de líderes e instituciones políticas con una vigorizada responsabilidad de cara a los ciudadanos sobre los que gobiernan, las nuevas tecnologías se han abierto paso rápidamente y ya forman parte de la vida cotidiana de muchos de sus habitantes…entre otros.
Los retos restantes aún son numerosos y de considerable grosor, pero África va en camino de convertirse en el continente protagonista del siglo vigente. Por lo tanto, ¿cuáles son los intereses de China? ¿Orbita todo alrededor de los recursos naturales tan presentes en África? ¿Actúa China meramente como un compañero de desarrollo, a cambio de oportunidades económicas y acceso a nuevos mercados?
Los principales intereses de China en África
La extracción de recursos naturales es presentada, hoy en día y de una manera generalizada, como la principal motivación china para mantener y/o aumentar su presencia en África. La República Popular China es el país más poblado del mundo, aunque venga experimentado un descenso demográfico en los últimos años: la interacción de este factor con el ya mencionado desarrollo económico logrado por el país en las ultimas décadas, resulta en una numerosa parte de su población con unos bienes económicos lo suficientemente desarrollados como para demandar una amplia cantidad de variados recursos y productos.
Esta demanda, sin embargo, no procede única y exclusivamente de su población, también de las numerosas industrias presentes en su territorio y que dependen directamente de la importación de determinado tipo de recursos para continuar con su frenética actividad.
El principal escollo radica en que China no es auto-suficiente, pero a su vez es el mayor consumidor de una amplia mayoría de las materias primas a nivel mundial, viéndose en la necesidad de importarlos del exterior: África, a su vez, es rica en una amplia variedad de recursos naturales y minerales - desde petróleo a diamantes y uranio, entre otros.
Otro de los principales motivos que llevan al gobierno chino a apoyar la fuerte entrada de numerosas de las empresas nacionales en África, es contribuir al incremento de sus capacidades y volumen de negocios, así como aumentar su potencial y actividad fuera del mercado doméstico, que a su vez es un mercado con una gran saturación.
Estas empresas, tanto públicas como privadas - y dedicadas a una amplia variedad de actividades - quieren participar en el mercado africano de una manera prominente, y Pekín se ha sumado a esta pesquisa. Un claro ejemplo de lo mencionado con anterioridad es observable en el sector de la construcción, pilar básico del crecimiento económico de China; por medio de África, y mediante la asignación y construcción de numerosos proyectos - ya sean carreteras, aeropuertos, edificios, presas, fabricas…muchos de ellos de gran magnitud - el gobierno pretende mantener a las empresas de dicho sector ocupadas y con actividad, debido al estancamiento que se ha venido experimentado a nivel nacional en los últimos años.
Desde un punto de vista ideológico, con matices politicos y diplomáticos, y aunque ya referido con anterioridad, China ve en África uno de sus principales baluartes para recabar un numeroso apoyo en su Política contra Taiwán. Esta requiere que todo aquel país que reconozca a la República Popular China, debe romper sus relaciones con #Taiwán y viceversa.
En lo que concierne a recabar apoyos para la proposición o realización de proyectos y acciones a nivel internacional, África y los países que la componen representan un apoyo de gran grosor - véase el caso de las Naciones Unidas. Por último, no debemos olvidar el interés de China por erigirse como el líder de los países en desarrollo, actuando como soporte económico, político y/o ideológico de todos aquellos que lo necesiten.
¿Tiene China intereses militares en el continente?
En las últimas décadas, la política exterior china ha estado caracterizada por el “perfil bajo” con el que el país asiático decidía desenvolverse, evitando conflictos y problemas innecesarios - siendo, por el contrario, prudente y moderada. Sin embargo, y bajo el mandato del #Presidente Xi Jinping, China ha pasado a jugar un papel más relevante y activo en la política internacional, que en cierta manera le corresponde dada la relevancia del país en variados ámbitos.
Militarmente hablando, y a pesar de contar con una numerosa y avanzada fuerza militar, China nunca había establecido una base fuera de sus límites territoriales. Dicha actitud cambió recientemente, cuando decidió establecer su primera base en el país africano de Djibouti, sumándose así a otros países extranjeros como Estados Unidos, #Francia o #Japón, y principalmente debido a su localización estratégica y relativa estabilidad.
La flamante base militar china servirá, según lo reiterado por variados oficiales chinos, para dar apoyo logístico a las operaciones de paz en las que su ejército participa, a aquellas que luchan contra la piratería en el transitado Golfo de Aden, defender la amplia comunidad de nacionales que residen en distintas partes del continente, y para garantizar la seguridad de los barcos nacionales que importan o exportan productos mediante su escolta.
Sin embargo, también cabe la posibilidad de considerar dicha base como un bastión fuerte desde el que China pueda defender rápida y eficazmente sus intereses comerciales en África, al igual que sus multimillonarias inversiones - las cuales han sufrido ataques de una manera reiterada.
Por lo tanto, ¿demuestra esto crecientes intereses de China por aumentar el potencial marítimo de la nación? Cuanto menos, debe ser interpretada como la más clara señal denotando el interés estratégico del país por extender su alcance militar.
Desde Estados Unidos, el Pentágono cree que China construirá nuevas bases en los años venideros, localizadas en aquellos lugares que sean de un especial interés estratégico, tanto comercial como militar. Desde hace años, China viene usando una red de puertos comerciales - ya sea financiados y/o operados por compañías del país (ver imagen) - para el suministro y repostaje de sus navíos: la nueva base militar le confiere nuevos avances estratégicos y logísticos en tan transitada ruta marítima, y en cuanto a lo mencionado con anterioridad.
Consecuencias para África
El aumento de la actividad económica y comercial entre China y África, sumado a otros factores de importancia, han contribuido notablemente al desarrollo de diferentes regiones africanas, aunque no haya estado exento de controversia a nivel internacional: incremento de transacciones económicas, financiación y desarrollo de infraestructura, creación de nuevos puestos de #empleo, transferencia de tecnología y productos a precios altamente competitivos, aumento del poder adquisitivo de determinados grupos poblacionales, cooperación educacional y cultural, desarrollo de nuevas oportunidades de negocio…entre otras, son algunos de los puntos fuertes fomentados por la relación.
Según “Pew Global Attitudes”, que mide la actitud de determinada población con respecto a otros países, el continente africano tiene una visión de China bastante más favorable (70%) que otras regiones como América Latina (57%) o Europa (41%). Esto sólo puede entenderse como una consecuencia directa del impacto positivo que ha tenido China en la región mediante las acciones realizadas, en las cuáles los efectos positivos parecen contrarrestar a aquellos negativos.
Muchos de los proyectos realizados, y aquellos planificados, resultan esenciales para alcanzar el desarrollo económico cuyo logro se vería dificultado sin tan importante financiación y apoyo político. ¿Qué los recursos naturales juegan un papel importante en dicha relación?
Indudablemente, lo cual no difiere en ningún aspecto por lo ya realizado por otras potencias - al contrario, China ofrece ventajas para los países, su sustentación y desarrollo de una manera prominente.
A pesar de ello, la atención también debe ser dirigida a aquellos temas que resultan preocupantes, ya sean los efectos medioambientales causados por determinados proyectos chinos en el ecosistema local debido, en parte, al bajo nivel de desarrollo de las políticas medioambientales en muchos de los países afectados, la viabilidad, calidad y durabilidad de productos y construcciones que muchas veces ha sido puesta en cuestión, la creciente dependencia en un solo país o el refuerzo de determinados regímenes dictatoriales y opresores como resultado de la financiación estatal que estos reciben del gigante asiático, debido a la indiferencia que dicha forma de gobierno le genera.
Los principales involucrados en dicha interacción no son otros más que los ciudadanos africanos, para los cuales los resultados obtenidos hasta el momento son más que satisfactorios. Sin embargo, se debe presionar a China para tomar medidas que favorezcan aun más a los principales implicados, tanto a nivel estatal como personal; en parte ya se están tomando, como la decisión de China de no conceder créditos a aquellas empresas que no cumplan con determinados requisitos medioambientales en sus operaciones. Será la dinámica resultante de las acciones tomadas la que determinará, de un modo clarividente, la manera más apropiada para definir la relación.