Después de que el gobierno del actual presidente Nicolás Maduro decidiera el pasado año 2016 no efectuar las elecciones regionales por falta de presupuesto nacional, han saltado las alarmas internacionales en cuanto al cumplimiento del orden democrático y constitucional del país.
A esto se le suman los numerosos presos políticos, entre los cuales destacan los casos del opositor Leopoldo López y el alcalde Antonio Ledezma, las censuras y cierres de medios de comunicación y la prohibición a la libre protesta.
Aplicación de la Carta Democrática
Debido a esto, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha convocado una serie de sesiones para tratar la problemática de Venezuela.
El presidente de la organización, Luis Almargo, ha puesto en marcha la aplicación de la Carta Democrática en Venezuela, obteniendo el apoyo de 14 de los 35 estados que conforman la OEA.
Dicha Carta es la herramienta jurídica de la OEA para preservar la democracia. Su aplicación abarca desde el inicio de un proceso para reestablecer el orden democrático, hasta la ocupación de un Estado, en las últimas instancias.
Para la aplicación de la Carta Democrática, debe contarse con 18 votos a favor de los 35 estados totales que conforman la organización. El voto a favor significa estar de acuerdo con que en Venezuela hay factores que afecta gravemente su orden democrático.
Petición de Almargo
El presidente de la OEA, ha solicitado la suspensión de Venezuela de dicha organización en caso de que el presidente Maduro no convoque elecciones en un mes.
Países como México, Argentina, Estados Unidos, entre otros, que están de acuerdo con la aplicación de la Carta Democrática, han anunciado que expulsar a Venezuela es una medida que debe tomarse como última instancia.
Estos países, han declarado estar de acuerdo en solicitar a Venezuela la realización de las elecciones regionales suspendidas en el 2016 y la realización de las elecciones presidenciales del 2018 como indica la constitución.
Suspensión de Venezuela en OEA
Para que se pueda suspender a Venezuela de la OEA, deben haber fracasado las mediaciones y el cumplimiento de los objetivos plateando por la OEA hacia el gobierno venezolano. De ser así, se establecería un congreso permanente de cancilleres, donde al menos 24 países deben dar su voto para intentar nuevamente, mediante la vía diplomática, retomar el orden democrático.
Si de igual manera los resultados no son los esperados, se realizaría una nueva votación, donde se necesitarán nuevamente 24 votos a favor para así poder suspender a Venezuela de esta organización.
Tranquilidad en el Gobierno
El Gobierno de Venezuela por su parte, ha realizado maniobras políticas a lo largo de los últimos 15 años, que le permiten gozar de una cierta tranquilidad frente a presiones internacionales. Por ser un país petrolero, este gobierno cuenta con el apoyo internacional de países que se han visto beneficiados por acuerdos petroleros de Petrocaribe.
Además, Venezuela contribuido al desarrollo del socialismo en la región ofreciendo ayuda en campañas políticas a otros candidatos de pensamientos similares como Ecuador, Bolivia, Nicaragua y El Salvador, lo que le permite sumar votos a favor en la OEA.
El venezolano
El gran afectado en todo este proceso es la población venezolana. El alto índice de pobreza, escases e inseguridad forman parte de cada día.
Probablemente la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, sea un hilo de esperanza para los venezolano que creen en una salida electoral a la crisis.