Desde el jueves pasado, la Guayana Francesa se declaró en huelga general indefinida, cerrando todas las escuelas, administraciones locales, puertos y las carreteras fueron bloqueadas por toda clase de piquetes, apoyados por la clase política guyanesa.
Los Ministros del Gobierno de la Metrópoli, sobre todo el Primer Ministro, Bertrand Cazeneuve, han propuesto reunirse de urgencia y enviar delegaciones para reunirse con los alcaldes de los 22 Municipios de la colonia de ultramar, pero sólo 9 de ellos han dicho que aceptan. Los otros 13 lo han rechazado de pleno.
La Guayana Francesa tiene 225.000 habitantes, muchos de ellos de raza negra, sufre una grave Crisis económica y una fuerte entrada de inmigrantes procedentes de los países vecinos, Surinam y Brasil, con un descontrol absoluto, según fuentes de la colonia. La mayor parte del territorio está ocupado por la selva y muchas ciudades están en la costa, como Cayenne, la capital.
Estas últimas horas, no obstante, ha disminuido el rigor de la huelga general y ya hay algunos sitios que han podido abrir, como gasolineras y comercios. Muchos movimientos sociales, como “Los 500 Hermanos”, una especie de milicia ciudadana, ha cohesionado a los guyaneses en su larga huelga. Aunque sigue habiendo muchas barricadas, que no se han podido retirar ni saltar por encima, debido a la fuerte oposición a ello de dichos movimientos.
Air France no aterriza en el Aeropuerto de Cayenne desde el domingo por la huelga.
Todo esto ha motivado a los independentistas guyaneses, cuya bandera tiene los colores verde, amarillo y rojo, a lucirla en coches, motos y otros vehículos, descontentos con la gestión de la Metrópoli, que juzgan nefasta. Por ello, sus eslóganes son en su idioma local, el creole, una variante del francés que también se habla en Haití.
La población local sufre una miseria alta, ya que según expertos, un 30 % de ella “no tiene acceso ni al agua ni a la electricidad”, ha denunciado el senador socialista por la Guayana, Antoine Karam, en declaraciones al canal televisivo BFMTV.
Las reivindicaciones del pueblo guayanés y sus autoridades es la mejora de la alta inseguridad ciudadana, más trabajo para la gente y construir infraestructuras necesarias en la zona.
Jean-François Cordet, Prefecto de Guayana, anunció que reforzará la plantilla de efectivos policiales de la Gendarmería y se entregarán 60 millones de euros al Hospital de Cayenne, que padece unas deudas gigantescas. La Prensa francesa ha dedicado muchas páginas al tema, y es algo que los candidatos a Presidente de la República han sacado un poco, pero con la habitual parcialidad de cada uno, y con el error de Emmanuel Macron, que confundió a la Guayana con una “isla”.