La carta del vicepresidente de la Casa Blanca Stefan Passantino al principal funcionario de ética del gobierno, Walter Shaub, no menciona medidas disciplinarias contra Conway por instar a los espectadores de "Fox & Friends" el mes pasado a "ir a comprar cosas de Ivanka".
Una investigación de la Casa Blanca "concluyó que la Sra. Conway actuó inadvertidamente y es muy poco probable que vuelva a hacerlo", dijo Passantino. "Se señala que la Sra. Conway hizo la declaración en cuestión de una manera ligera de la mano, al tratar de defender a una persona que ella creía había sido tratado injustamente y lo hizo sin motivo o la intención de beneficiarse personalmente".
Shaub y varios legisladores clave habían argumentado que los comentarios de Conway probablemente violaron las reglas éticas del gobierno que impiden a los funcionarios usar sus posiciones para promover productos o beneficiar a un individuo.
White House has concluded that Kellyanne Conway acted "inadvertently" and without bad intentions https://t.co/S5vNxjagDl
— Steve Kopack (@SteveKopack) 1 de marzo de 2017
El representante de Maryland Elijah Cummings, el principal demócrata del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, calificó el miércoles de "una muy mala señal de que el presidente escogió no disciplinar a la Sra. Conway". "Otros empleados federales probablemente serían suspendidos por involucrarse en esta conducta, y los funcionarios de la Casa Blanca no deberían ser sujetos a un estándar diferente", dijo Cummings en un comunicado.
En su carta, Passantino dijo que se reunió con Conway antes y después de recibir una carta del 13 de febrero de Shaub sobre su conducta. Conway ha "reconocido su comprensión de los estándares y ha reiterado su compromiso de cumplir con ellos en el futuro", dijo Passantino.
Vicente Salamone, portavoz de la agencia de Shaub, dijo el miércoles: "Hemos recibido la carta (de Passantino) y la estamos evaluando".
La controversia sobre el comentario de Conway se produjo en medio de una serie de cuestiones éticas que enfrenta la administración Trump, que van desde su negativa a renunciar a la propiedad de su imperio inmobiliario, a los pagos del gobierno a las propiedades Trump como parte de los esfuerzos para proteger y prestar servicios de apoyo al presidente.
