Una gran parte de la historia de origen de Facebook es que Mark Zuckerberg abandonó la Universidad de Harvard para lanzar la compañía. Esto es extrañamente convincente, y probablemente ha inspirado montones de otras personas para hacer el mismo movimiento, en la búsqueda de sus propias ambiciones empresariales.
Pero Zuck no será un desertor de la universidad por mucho más tiempo. Doce años después de que él dejó Harvard, regresa a la escuela, presentándose con un profesional con título.
"El liderazgo de Mark Zuckerberg ha alterado profundamente la naturaleza del compromiso social en todo el mundo. Pocas invenciones en los tiempos modernos pueden competir con Facebook en su impacto de largo alcance sobre cómo la gente en todo el mundo interactúan entre sí", dijo el presidente de Harvard, Drew Faust.
"Y pocos individuos pueden competir con Mark Zuckerberg en su campaña para cambiar nuestro mundo a través del uso innovador de la tecnología, así como su compromiso de avanzar en la ciencia, mejorar la educación y ampliar las oportunidades a través de la búsqueda de la filantropía.
Mark Zuckerberg dará discurso en Harvard, universidad que abandonó para fundar Facebook. ► https://t.co/Js3xb6k6Px pic.twitter.com/rWNJA6uPKw
— El Universo (@eluniversocom) 8 de marzo de 2017
Mark Zuckerberg no es la única persona que encuentra éxito después de salir de la universidad prematuramente. Tanto Steve Jobs como Bill Gates son notables desertores, y el fundador de Paypal, Peter Thiel, es conocido por la beca Thiel, que ofrece a jóvenes brillantes $ 100,000 para dejar sus estudios y trabajar en un arranque.
Harvard acaba de anunciar que el fundador de Facebook y aspirante a político Mark Zuckerberg entregará el discurso de apertura de este año. Como parte del acuerdo, la universidad le dará a Zuckerberg un título honorario y un vestido de doctorado honorario.
Esto, a pesar del hecho de que Zuck abandonó Harvard College en su segundo año.
Claramente exaltado por este giro de los acontecimientos, Mark Zuckerberg invitó a Bill Gates a sentarse en un sofá y soportar casi 60 segundos de actuación muy mala como él fingió detectar la invitación de Harvard en su iPhone.