El presidente elegido, Donald Trump, fue el titular de primera página en muchos medios durante su campaña debido a las críticas que realizó al hecho de actualizar el “Air Force One” de Estados Unidos. Lo que genera la idea de que el fabricante de Boeing estaba “excediéndose” con el costo del avión.

Donald ha sido uno de los candidatos que aún antes de ser electo, ya poseía su propio avión privado al que llamaba “Trump Force One”. Esta maravilla de avión, Boeing 757, le costó al actual presidente la cantidad de 100 millones de dólares.

Conoce los detalles acerca del lujoso avión de Donald Trump

Donald Trump, como cualquier millonario excéntrico, no deja de sorprender con la adquisición de sus bienes. Y esto lo ejemplificamos con el hecho de que él no sólo compró un avión de 100 millones de dólares, sino que también es dueño de la aerolínea Boeing desde el año 2011, y a partir de esta fecha inició la personalización de su propia nave.

Este avión personalizado de Donald no es el más rápido de todos, sin embargo, es muy potente y es conocido entre pilotos como un avión “deportivo”. Entre las modificaciones que el presidente electo le realizó al Boeing 752 es la reducción de puestos. Este es un avión con capacidad para 239 personas, pero Donald Trump lo transformó de forma tal que sólo pueda llevar a 43 personas.

El avión posee un dormitorio principal que se encuentra cubierto de cobijas de seda, equipado con una pantalla gigante con el más actualizado sistema de entretenimiento y un baño que posee detalles en oro de 24 kilates.

El mejor confort en el avión Mr. Trump's 757

Asimismo, los cinturones de los asientos se encuentran bañados en oro, mientras que todos los asientos, incluyendo el del copiloto, poseen cómodas almohadas y están bordados con el sello de la familia Trump.

Estos asientos también poseen sistema de entretenimiento personal y pueden reclinarse, de manera que se convierten en cómodas camas.

A Donald Trump le encanta atender bien a su vista, por lo que recreó en el avión un espacio especialmente para las visitas y posee un televisor de 57 pulgadas con mil películas incorporadas. Y, por si fuera poco, existe también una cómoda y amplia cocina. Todo esto se controla a través de pantallas touch screen. De hecho, el acceso al DVR personal de Trump también se controla con este sistema.