El 9 de agosto de 2014, se produjo la muerte de Michael Brown, un joven negro abatido por el agente de policíaDarren Wilson, en la ciudad de Ferguson. El hecho fue explicado por las autoridades policiales,con 2 relatos contradictorios, produciendo la protesta de familiares y la indignación de lacomunidad negra de la ciudad. El veredicto judicial declaró la inocencia del policía Wilson.

Ferguson, Missouri ha sidodesde entonces, el punto de origen de múltiples ataques raciales en distintas ciudades de EEUU. Durante manifestaciones de afroamericanos que piden justicia por los asesinatos, de ciudadanos de raza negra, se producen agresiones violentas contra policías de raza blanca.

En Cleveland,fue asesinadoTamir Rice, de 12 años de edad, cuando un policía confundió su arma de juguete con una real. Este hecho provocó que un grupo militante,hablara de iniciar una guerra racial en las calles de Ferguson, amenazando de muerte y violación a familiares de policías. Las protestas se vuelven cada vez más violentas, al punto que, Ronnette Henderson, líder negra de una de las agrupaciones ha expresado que, "podría producirse un auténtico derramamiento de sangre".

En Carolina del Sur, Dylan Roof acusado del asesinato de 9 personas de raza negra, en una iglesia afroamericana, confesósegún CNN, que quería desatar una "guerra racial". Luego de estar con el grupo al que agredió, en una reunión dedicada a estudios bíblicos, Roof en un evidente crimen de odio, sacó su arma y produjo las muertes injustificables de esas 9 personas.

En Dallas durante esta semana, mientras se desarrollaba una protesta pidiendo respeto por la vida de los ciudadanos negros,un grupo disparó contra varios oficiales de policía,y un francotirador, identificado como,Micah Xavier Johnson,terminó dando muertea 5 policías.Era un individuo con adiestramiento militar, poseía un arsenal y se encontró entre sus pertenencias un diario en el que decía que deseaba matar"agentes blancos”.

Algunos medios señalan que, el hecho de que los disparos durante la manifestación, fueran sobre la policía y no sobre los manifestantes, dan la pauta de un ataque racial

Después de estos hechos,resurgió la discusión, relacionada con la militarización de las policías locales, en el territorio norteamericano. Enlas estadísticas de este año, sobre los hechos "de gatillofácil" relacionados con racismo policial, secuentan 566 muertos (estudios realizados por un proyecto de “The Guardian”), 82 de las víctimas estaban desarmadas, y la proporción de abatidos negros es muy alta.Lacontroversia se extendió,además, sobre la ética, del uso de robots para definirsituaciones como la que se produjo en el centro de Dallas.

Lo cierto y alarmante es la sospecha del resurgimiento de agrupaciones del pasado, como el"Partido de las Nuevas Panteras Negras",que usa las redes sociales, para contactarse con sus adeptosy podríaasumir elliderazgode una guerra racial.