El grupo radical ISIS (Islamic State of Iraq and Syria),liderado por Abu Bakr al-Baghdadi, controla zonas extensas de Iraq y Siria e impone el terror a todos aquellas personas que están en contra de sus creencias considerándolas sus enemigos. El grupo tiene como objetivo principal crear un califato, es decir, unsistema político regido por el Islam. Para llevar a cabo esta tarea, los miembros de la organización buscan apoderarse de las zonas y establecer allí su gobierno. Las personas que no se conviertan al Islam son sacrificadas y decapitadas de la manera más despreciable y sangrienta.
Pero, ¿A quién persigue ISIS?
La respuesta más fácil sería: A los cristianos, por ser ahora el principal blanco de este grupo terrorista. Pero es apropiado decir que este grupo extremista implementa una violencia indiscriminada. Simplemente, todo aquel que va en contra de sus creencias son perseguidos y eliminados.
Los yazidis es un grupo religioso que también es perseguido por el Estado Islámico (ISIS). Es considerada una secta pre-islámica que basa sus creencias en el cristianismo, el judaísmo y el monoteísmo.
ISIS también va en busca de los turcomanos o por lo menos de una pequeña minoría que está en el Medio Oriente. Los musulmanes chiítas de Iraq también han sido atacados por el Estado Islámico.
Pero en general, los cristianos siguen siendo el grupo más atacado por ISIS en las regiones de Irak y Siria, por ser considerado el mayor opositor a la religión del Islam.
Para el grupo terrorista de ISIS, los cristianos han sido víctimas fáciles, por ser minorías en tierra del Islam y por su posición pacifica ante los ataques violentos de ISIS.
Los cristianos han decidido ser fieles al mensaje de Jesucristo escrito en el libro de Mateo: "Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente”
El Estado Islámico continúa imponiendo su califato, pero la lucha contra este grupo violento sigue. Recientemente ISIS perdió terreno. El ejército sirio logró apoderase de la ciudad de Palmira, una ciudad histórica de Siria que estaba controlada por el Estado Islámico.
