Decir un buen insulto puede ser en un determinado momento toda una victoria en cualquier discusión que se precie. La Real Academia de la Lengua en los últimos tiempos no ha tenido problema en dar la importancia que merecen a los insultos, estos que te vamos a enseñar son desde luego de esos que pueden dejar descuadrado a cualquiera, lo mismo da que los utilices en España o en otros países de lengua castellana, son infalibles y encima el insultado en muchos casos quedará como un inculto.

  • Bultuntún: Es una persona que no habla con demasiado sentido, podríamos decir que habla por hablar, de esos que al final no les haces caso por cansinos.
  • Abanto: Alguien que hace las cosas torpemente y casi aturdido. Hace las cosas por hacer y con frecuencia mete la pata.
  • Cagalines: Es una persona poco valerosa, en resumen un cobarde que siempre tiene miedo a hacer las cosas.
  • Lerdo: Alguien que es torpe o muy lenta a la hora de hacer las cosas, por lo que es conocido.
  • Berzotas: Una persona que no sabe, que es necia o torpe a la hora de realizar ciertas cosas.
  • Mastuerzo: Alguien que es tonto y cerrado, solía llamarse así mucho a la gente de pueblo cerrada.
  • Caracunda: Esa persona que parece anclada en el tiempo y tiene ideas bastante retrógradas.
  • Merluzo: Alguien bobo , tonto , con poca inteligencia.
  • Casquivana: Una mujer que tiene poca formalidad con el sexo masculino.
  • Badulaque: Persona que no suele cumplir sus compromisos y es informal
  • Malquisto: Una persona a quien nadie quiere por ser literalmente aborrecible.
  • Crapuloso:Es una persona que tiene poca verguenza, un caradura.
  • Fantoche: Alguien que es grotesco y ridículo en gran número de ocasiones.
  • Gaznápiro: Persona que se suele quedar embobado mirando cualquier tipo de cosa, alguien simplón y torparrón.
  • Zascandil : Hombre que suele ser amante de los enredos, y por lo general bastante despreciable.
  • Lechuguino: Cuando un joven intenta ligar con una mujer haciendo ver que son mayores de su verdadera edad.
  • Mangurrián: Una persona muy rústica y por lo general poco civilizada.