Catalina Amalia es la princesa de Orange, princesa de los Países Bajos y de Orange-Nassau, heredera al trono de los Países Bajos al ser la hija mayor del rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima. Integra la nueva generación que ocupará los tronos europeos, junto con Leonor de España, Isabel de Bélgica e Ingrid de Noruega. Las princesas que están promediando los 18 años y vienen con verdaderas revoluciones de la mano.
Cuando las leyes sálicas apenas se empiezan a acomodar con la generación de mujeres que accederán al trono, desde Holanda se anuncia una nueva ruptura con el pasado secular.
Holanda no ve impedimentos a un matrimonio real de personas del mismo género
Países Bajos desde el año 2021 tiene aprobado el matrimonio igualitario y es legal celebrarlo entre personas del mismo género, pero nunca se consideró que esta posibilidad podría aplicarse a la corona. Pero ahora, el primer ministro interino Mark Rutte ha dejado en claro que cualquier rey o reina también podría casarse con una persona del mismo género.
Sin hacer alusión a la elección personal de la princesa Catalina Amalia, Rutte dijo que esto se refería a "situaciones teóricas", pero que la heredera y próxima reina podría casarse con una Mujer, si así fuera su decisión.
El líder del partido liberal holandés respondió al cuestionamiento realizado desde el Parlamento de su propio partido: “No hay ningún impedimento”, sostuvo, "El gabinete no ve que un heredero al trono o el rey deba abdicar si desea casarse con una pareja del mismo género".
La princesa Catalina Amalia cumple 18 años en diciembre
La declaración viene a propósito de la publicación de un libro durante el verano sobre la heredera e hija mayor del rey Guillermo Alejandro que plantea la cuestión de lo que podría suceder si decidiera casarse con con una persona de su mismo género, una mujer en este caso, aunque sin hacer ninguna especulación sobre la vida personal de la princesa.
El libro se llama ‘Amalia, el deber te llama’ escrito por el político socialdemócrata Peter Rehwinkel, que resuelve que la princesa debería renunciar a su línea hereditaria si esto ocurriese al analizar esta situación, posición que contradice la del ministro.
Para la hija de la reina Máxima, que cumple sus 18 años el próximo 7 de diciembre, no hay horizontes de boda, al menos en un futuro a corto o medio plazo, pero las preguntas se dispararon.
En este momento, la princesa se encuentra de año sabático, tras terminar los estudios de bachillerato y antes de comenzar los universitarios. Rechazó el derecho de recibir ingresos mientras es estudiante, juega al hockey y practica equitación.
El problema de los hijos y la sucesión
Pese a que desde la política deja en claro que el matrimonio entre personas del mismo género de la casa real es posible, abre el no menor interrogante sobre que ocurriría con la sucesión si hubiera hijos nacidos de un matrimonio real como este; por ejemplo, a través de la adopción, un donante de material genético o maternidad subrogada.
Para Mark Rutte, esta es una situación "terriblemente complicada" porque la constitución del país establece que el rey o la reina solo pueden ser sucedidos por un "descendiente legal", algo que abre un cierto vacío en este caso.
Sin embargo, Rutte alienta a “cruzar el puente si llegamos a él”, al tiempo que subraya que es una tesis “puramente teórica” pensar en un matrimonio de estas características para Amalia en esta etapa, pero que dependería del Parlamento, que también es quien tiene que dar la aprobación a un matrimonio real, tanto de estilo tradicional como una nueva opción como la planteada.
