Han pasado dos décadas desde la muerte, en trágicas circunstancias, de Lady Di, pero todavía se presentan momentos incómodos en la convivencia de la joven Lady Di con la Familia Real, durante los primeros años de matrimonio con Carlos.
Es un secreto a voces que la relación entre la princesa Diana y su familia política nunca fue buena, todo lo contrario. Pero, un día, una joven Diana quiso hacer una pregunta, que provocó que Isabel II la mirase como si estuviera loca y provocó una de las situaciones más tensas en la familia.
Isabel II nunca fue considerada una mujer cariñosa con los miembros de la Familia Real
Isabel II no es una Mujer que suele expresar sus sentimientos ni Lady Di era querida por parte de la Familia Real Británica, pero a lo largo de los años que duró el matrimonio formado por la propia Lady Di y Carlos de Inglaterra estuvieron caracterizados por momentos complicados en la vida doméstica que provocaban que el aire se volviera tan tenso que se podía cortar con un cuchillo.
La reina de Gran Bretaña siempre se ha mantenido fiel a las normas del protocolo y no se recuerda que se dejase llevar y rompiese las formas con la que fuera esposa de su primogénito, Carlos. Pero, Diana nunca tuvo su nuera favorita.
Incluso, una de las cosas que más le han achacado los británicos es que, tras conocerse el fallecimiento de la princesa en París, la Reina jamás manifestó de manera pública el pésame.
El momento incómodo tuvo lugar durante una comida familiar y fue por culpa de una pregunta insólita por parte de la propia Diana, teniendo en cuenta las circunstancias que la rodeaban.
Según Andrew Morton, escritor de la biografía oficial de Lady Di, fue en una ocasión en la que la Familia Real británica estaba reunida durante una comida de navidad en la residencia privada de Sandringham, como suele tener lugar cada año.
La joven Diana había sido despreciada en varias ocasiones por la Familia Real
La princesa de Gales siempre pensó que la monarquía era una institución que se caracterizaba por ser claustrofóbica y muy anticuada, que no tenía relevancia para la forma de vivir y los problemas del día de hoy.
Por eso, la joven preguntó en medio de la comida si la Familia Real podría tener un papel relevante en una Europa cuya forma de gobierno fuera federal.
La Reina Isabel II, el príncipe Carlos y varios familiares no pudieron evitar mirar a la joven como si estuviera loca y siguieron hablando sobre el último faisán que había sido abatido a lo largo de ese día. No era la primera vez que Diana era despreciada por su familia política que la consideraban una persona con problemas mentales.
En una entrevista, Diana llegó a reconocer que la Reina Isabel era una mujer que estaba obsesionada con seguir el protocolo, muy fría, que marcaba distancias y muy dura con las personas que convivían con ella.