Con el aumento de la cantidad de refugiados en la costa andaluza, el Gobierno madrileño busca desesperadamente soluciones a nivel nacional e internacional. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, viajó a Mauritania para conversar, luego de visitar los servicios de rescate marítimo y la policía en Andalucía este fin de semana, el ministro subrayó que la situación en la Costa de la Luz hasta ahora está bajo control.

Casado acusa al Gobierno español

Pablo Casado, el nuevo líder del Partido Popular Conservador (PP), acusó al Gobierno español de llevar a los refugiados del barco de rescate "Acuario" a la ofensiva en la costa española.

Madrid permitió que el buque fletado por la ONG SOS Méditerranée a mediados de junio se dirigiera al puerto de Valencia. El Acuario con 630 refugiados a bordo estuvo anteriormente en una odisea de un día en el Mediterráneo después de que el nuevo Gobierno populista de Italia negara el desembarco.

"La política de buena voluntad de puertas abiertas sumergirá a España en una crisis seria", twitteó el jefe del PP en Cataluña, Xavier García Albiol. Sin embargo, el Gobierno español rechazó enérgicamente las acusaciones que realizo Albiol y enfatizó que ya había tomado medidas de emergencia concretas.

España abrirá centros de recepción en los próximos días

Ya en los próximos días se abrirá un primer centro de recepción en Algeciras, Andalucía, a la cual el Gobierno ha entregado 3,5 millones de euros.

Además, en Chiclana de la Frontera, los albergues de emergencia abrirán las puertas a 600 personas a principios de agosto, lo que proporcionará un alivio masivo a otras ciudades de la región. Hasta el momento, muchos de los refugiados que llegaron se albergan inicialmente en centros deportivos de ciudades costeras. Aunque es probable que se abran nuevas viviendas similares, en caso de que la afluencia de refugiados continúe, dijo el portavoz Marlaska.

También se buscan soluciones en el más alto nivel europeo, así como a través de conversaciones con países como Marruecos, Argelia y Mauritania.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), España es el nuevo destino principal de los migrantes africanos; sin embargo, el número total de refugiados que cruzan el mar a Europa se ha reducido drásticamente. Según la OIM fue de alrededor de 114,000 entre enero y julio de 2017, pero en 2018 hubo poco menos de 52,000 en el mismo período.