La planificación es la principal clave para un diseño funcional y estético, el espacio de revista que siempre has soñado para tu casa. En el primer artículo pudiste ver lo importante que es seleccionar el punto focal para establecer una coherencia en la organización del espacio que necesitas decorar.
En esta ocasión, y continuando con el punto de la coherencia decorativa, hablaremos de una de las actividades a desarrollar durante el proceso de diseño de tu casa es la selección del estilo. Es sumamente importante definir el estilo que deseamos imprimir en nuestros hogares antes de comenzar a adquirir los elementos que conformarán los ambientes y obtener la armonía y organización indispensable para que el espacio sea cómodo y agradable.
Es por este motivo que te mostramos algunos estilos que están en vanguardia y que podrías adoptar:
Diferentes estilos a adoptar
Estilo minimalista
Se caracteriza por su sencillez y es el estilo más aceptado y buscado por los usuarios, pero ten cuidado, no es un estilo adaptable para un bajo presupuesto. Se caracteriza por la combinación acertada de muebles, materiales y texturas de primera calidad, por lo que permite ciertamente limitar el diseño del espacio en su totalidad a estos elementos, ya que su presencia es dominante sobre el ambiente
Estilo rústico:
Este estilo es fantástico para las casas de campo, pero no limites tu creatividad, puedes usarlo en la ciudad. La clave está en contrastar los elementos rústicos con materiales lisos, de preferencia blancos.
De esta forma, podrás incluso utilizar la mezcla de elementos rústicos antiguos con otros ya restaurados. Esto dará un toque más autentico a tu decoración.
Estilo vintage:
Este estilo es fantástico para un bajo presupuesto. Te permite el uso de artículos antiguos y recuperados de la casa de la abuela, o de los mercados de cosas usadas.
Además, te permite ser un poco ecléctico, pero debes tener cuidado de no exagerar. Recuerda que en el diseño interior, aquello que parece espontáneo también es planificado.
Estilo nórdico
Nuevamente un estilo ideal para los presupuestos bajos. También te permite el uso de elementos antiguos. Su diferencia del estilo vintage es que no es en absoluto ecléctico, en realidad exige la planificación con predominancia del blanco, negro y azul. También viene a ser ideal para aquellas personas que aman el estilo minimalista y que cuentan con presupuesto reducido.