Muchos usos son los que se han dado a la popular bebida a lo largo de la historia. Es de sobra conocido que la Coca-Cola se ideó como un brebaje con propiedades terapéuticas capaces de aliviar las molestias gastrointestinales. También se atribuyó al tratamiento de dolencias neurológicas. Posteriormente, y gracias a su adictivo sabor, la bebida empezó a comercializarse como lo que hoy es, un refresco.

Hoy en día, Coca-Cola se ha convertido en la gran triunfadora en lo que a refrescos se refiere, y su marca, una de las más valiosas del planeta. Parte de este éxito es, sin duda, las grandes leyendas urbanas y el enorme hermetismo alrededor del famoso ingrediente secreto de la Coca-Cola (cocaína, explosivos y un sinfín de otras teorías más o menos disparatadas).

Lo cierto es que se conocen todos los ingredientes del refresco, el secreto está en averiguar las cantidades exactas y el orden a la hora de añadirlos a la receta ya que, en este caso, el orden de los factores sí influye en el producto final.

Pero el caso es que recientemente se ha "descubierto" un nuevo uso. ¿Puede ser usado el refresco como si de un champú se tratara? Hay quién así lo afirma. De echo, no debe ser difícil encontrar algún que otro vídeo en Internet mostrando la hazaña.

Según parece, para usar Coca-Cola para lavarse el pelo son necesarios unos requisitos. En primer lugar, debes tener el pelo liso, y en segundo lugar, tu pelo tiene que tener poco volumen. Las instrucciones a seguir son:

- Usar, más o menos, 1 litro de la bebida.

- Rociarla sobre tu cabellera asegurándote que se extienda por completo y homogéneamente.

- Por último, aclarar el pelo con agua para retirar el exceso de Coca-Cola.

Es muy importante no usar champú en ninguna parte del proceso ni, por supuesto, volver a lavarte el pelo de una forma más tradicional tras la "sesión de belleza".

Los/las defensores/as de esta práctica aseguran que si sigues estos pasos, conseguirás que tu pelo, liso y sin volumen, obtenga las ondas voluminosas que tanto deseas (no menciona, en cambio, el olor o la apariencia grasienta que puede resultar).

Dónde esté un buen champú...