Hace un momento vi un vídeo de un padre que entregaba a su hija para casarla con un joven. Realmente fue muy emotivo. Las palabras del padre hacían referencia a cuanto había trabajado él y Dios para que su hija se convirtiera en una mujer seria, amable, servidora, consciente de su misión en la tierra. Digamos lo que se lleva es un oro en polvo como vulgarmente se dice, o sea, que debía cuidar ese tesoro que le estaba entregando y como corolario a todo eso, le da un último consejo de no tirar abajo lo que él con tanto esfuerzo educó a su hija junto a Dios.

Los padres varones en general, tienen un sentimiento que no pueden dar explicación alguna cuando su hija le anuncia que se va a casar. De pronto comienza a rememorar ese tiempo en que la ha visto nacer, crecer y como se ha convertido hoy en una mujer y en la que pronto será una mujer casada que formará otra familia. Si bien es ley de vida, al padre le cuesta aceptar esa parte. Piensa obviamente que entrega su mayor tesoro, lo que él ha hecho fue guiarla y educarla para la vida para que sea una persona de bien.

Muchas veces a manera de broma se dice: ¡no sabes lo que te llevas hijo! Dirigiéndose a su yerno. ¡Ha salido como su madre, una joya! Las últimas dos palabras que puedes decir hijo mío en tu matrimonio es: "sí querida".

Solo escúchala, no opines o gritará más. Claro que todos reímos antes las palabras de un padre que jocosamente dice esas expresiones. Pero detrás de todo ello, hay una melancolía, se va del nido, nuestra niña.

Ahora será el turno de la hija quien deberá planificar su vida como matrimonio y luego prepararse para la llegada de los hijos como lo hizo su padre y su madre con tanto amor.

Las experiencias serán un tanto desconocidas para ella al principio, pero siempre puede preguntar tantas veces como sea necesario algún problema que surja y no sepa cómo resolverlo a sus padres.

Finalmente, el padre con todo su amor y quizás escapándosele un lagrimón le dirá a su hija: tu matrimonio siempre estará en construcción, porque tu hogar debe ser un pedacito de cielo aquí en la tierra. Entonces le abrazará fuerte contra él demostrándole de esa forma como un padre ama tanto a su hija y el por qué de este consejo.