El gobierno de Portugal ha presentado un proyecto a los sindicatos y empleadores a efectos de implementar la semana laboral de cuatro días.

La Ministra Mariana Vieira ha señalado que la intención del gobierno es implementar pruebas piloto de seis meses tanto en instituciones públicas como privadas.

El gobierno portugués destaca que existen varias organizaciones que ya se han ofrecido voluntariamente a implementar estas pruebas.

Elementos centrales del nuevo régimen laboral

La propuesta pretende reducir la semana laboral a cuatro días sin pérdida de salario, tal como ha ocurrido en otros países de Europa.

A su vez, el régimen no será obligatorio sino que las empresas pueden aplicarlo en forma voluntaria.

Las organizaciones que deseen realizar las pruebas piloto deben presentar su solicitud no más allá de enero de 2023.

En esta primera fase, el gobierno brindará asistencia a las empresas para mejorar la productividad. Sin embargo, no se otorgarán subsidios como ha ocurrido en el caso de la Comunidad de Valencia en España.

En la segunda fase que se realizará en el año 2024, las pruebas piloto se aplicarán en el sector público.

En la tercera fase, se brindarán subsidios a sesenta empresas seleccionadas en forma aleatoria por la Administración.

En esta etapa, se realizará un estudio comparativo entre las sesenta empresas que aplicarán la semana laboral reducida otras en donde se mantendrá el régimen tradicional a efectos de evaluar los resultados.

La opinión de sindicatos y empleadores

Los sindicatos han recibido de buena forma el proyecto presentado por el gobierno principalmente porque la reducción de las horas semanales de trabajo no implica una disminución en la remuneración.

Representantes de UGT han señalado que al tratarse de una prueba piloto, las empresas pueden unirse en forma voluntaria y analizar de esa forma el impacto de la medida en los sistemas de trabajo y en la productividad.

Las organizaciones empresariales se han mostrado más reticentes a esta medida debido al impacto de la crisis económica generada por el COVID-19 la cual en su opinión, se ha visto agravada por la guerra entre Rusia y Ucrania.

Las empresas señalan que en el actual contexto debería darse prioridad a otras iniciativas que permitan mejorar la situación económica del país.

Los resultados de la semana laboral comprimida

Tanto España como Bélgica, Islandia, Australia, Estados Unidos, Reino Unido y Japón entre otros países han implementado la semana laboral de 4 días con resultados favorables para los trabajadores y las empresas.

En el caso de Islandia, el 1 % de la población pasó de un régimen de 40 horas semanales a 35 semanales a realizarse en cuatro días. Esta modificación llevó a un descenso en las certificaciones por enfermedad y permitió aumentar la productividad en algunas empresas.

Diversos estudios han demostrado que la semana laboral de cuatro días favorece la conciliación entre el trabajo y la vida familiar y mejora la calidad de vida. A su vez, el aumento en los índices de satisfacción laboral permite mantener o aumentar la productividad.