La plataforma Deliveroo habría valorado la posibilidad de ofrecer a los repartidores que usen las motos de agua para poder entregar pedidos a los clientes que están pasando el día en un barco. Deliveroo se ha dado cuenta que, en verano, los hábitos de consumos de sus usuarios cambian y, muchos, deciden pasar las vacaciones en alta mar. Por esa razón, la plataforma británica ha decidido proponer a los repartidores que utilicen motos de agua que puedan entregar los pedidos a los clientes que estén pasando el día en una embarcación.

Este servicio podría operar en casi una veintena de localidades costeras donde trabaja Deliveroo

Este servicio se activaría en un total de 17 poblaciones de costa en las que está operando la compañía Deliveroo en toda España: A Coruña, Barcelona, Valencia, Tarragona, Almería, Alicante, Palma, Málaga, Fuengirola, Marbella, Cartagena, Vigo, Benidorm, Badalona, Huelva, Santander y Castellón.

La empresa quiere que sus clientes disfruten del mar y del sol, sin pensar en que tienen que dejar el lugar en el que están para poder disfrutar de su pedido de empresas como Gino´s , Taco Bell, Five Guys, Goiko Grill o Miss Sushi. Por ejemplo, en Reino Unido, este servicio está activo desde el año 2017. En lugares como París o en Singapur, estaría a prueba.

Por otro lado, la empresa reparte comida en las playas de toda España desde el pasado verano.

Deliveroo no proporcionará, en ningún caso, la moto de agua ni ningún tipo de medio de transporte

El servicio se organizará de la misma manera que lo hace en tierra, siendo los repartidores autónomos, y en vez de utilizar una bicicleta o una moto emplearan una moto de agua, que tendrá que ser de su propiedad.

Deliveroo, en ningún caso, se hará cargo de las motos de agua ni proporcionará el medio de transporte.

Esta noticia llega justo cuando la empresa vuelve a recibir un varapalo por parte de la justicia en España. En el último juicio quedó demostrado que el repartido no tiene la posibilidad de llevar el pedido como considere más oportuno, solo lo puede hacer como lo indica la empresa.

La batalla en los tribunales contra la empresa se inició el pasado 21 de mayo del año 2018 por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social y el pasado 22 de julio del 2019 fue el gran varapalo para la empresa, ya que se demostró que existía una relación laboral entre los trabajadores y la empresa Deliveroo, con las consecuencias para la empresa que se esperaban.

Lo más importante de la sentencia es que los empleados de Deliveroo no tenían ningún tipo de autonomía, ya que en la práctica no es un intermediario, además de que el repartidor que se niegue a realizar un servicio acaba en una lista negra por lo que quedaría directamente excluido de los turnos de reparto más interesantes.