La EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) es un bloque comercial creado en 1960 como sustituto de la Comunidad Económica Europea. Si bien puede parecer lo mismo, no lo es. La EFTA elimina los aranceles, es decir, los impuestos a pagar, entre los países que la formaban (Antes lo formaban Dinamarca, Reino Unido, Portugal, Austria, Finlandia, Suecia, Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein. Ahora sólo está formada por Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.), no crean aranceles comunes, como en la Comunidad Económica Europea. A parte de esto, existe el EEE (Espacio Económico Europeo) que permite tener todo el mercado europeo en común.
El caso de Suiza es diferente ya que, a pesar de no pertenecer al Espacio Económico Europeo, accede al mercado europeo mediante varios acuerdos bilaterales entre el país y la Unión Europea.
Una Cataluña independiente no tendría nada fácil el acceso al Espacio Económico Europeo. No solo basta con pertenecer al continente Europeo y tener la aprobación de todos los miembros de la Unión Europea, ha de haber un acuerdo unámine entre los actuales países que forman el acuerdo. Se ha hablado que el país anglosajón podría volver a acceder a dicho acuerdo tras su ruptura con Europa, pero no todos los miembros querrían que eso ocurriese. Por ejemplo, el gobierno de Noruega se ha negado a dejarles volver a acceder por el tamaño del país, ya que eso implicaría un cambio radical en la jerarquía de poderes de la alianza.
En caso de que los miembros de la EFTA aprobaran el acceso a una Cataluña independiente, y que Cataluña pasara a pertenecer a la pequeña pero poderosa alianza, cualquier país de la Unión Europea como España, Francia, Alemania o Italia podría bloquear el acceso de la Cataluña independiente al Espacio Económico Europeo, acción que crearía un desequilibrio no solo en Cataluña sino en la alianza, que finalizaría con la expulsión de la Cataluña independiente de la EFTA.
La construcción de relaciones y tratados comerciales puede necesitar no sólo años, sino décadas, y es algo imprescindible para el proceso económico actual, en el cual cualquier país necesita de otros países para el buen funcionamiento del desarrollo económico del país en cuestión. Y es un punto que se tiene que tener muy en cuenta a la hora de la creación de un país, pues si el país quiere funcionar correctamente, necesitará de estos tratados económicos.