El comportamiento de Luís Rubiales en la final del Mundial Femenino no ha cosechado buenas críticas, acarreando multitud de respuestas y de negativas al impulso que tuvo de haber besado a una de sus jugadoras. Ahora, Xavier Estrada Fernández lo ha denunciado ante la Real Federación Española de Fútbol, solicitando que se ponga en práctica el protocolo de actuación. De este modo, el ex árbitro describe el comportamiento de Rubiales como algo "inadmisible y bochornoso beso forzado".

El ex árbitro se dedica ahora a la política

Estrada dejó el fútbol después de más de una década para poder entrar en política, donde realiza diferentes funciones en las listas de Esquerra Republicana de Cataluña.

Además de solicitar la dimisión de Rubiales, ha intentado en todo momento manifestar con su "decidida voluntad" defender la integridad deportiva del fútbol en todas "sus manifestaciones". De este modo, pide que se revise el mismo protocolo que fue aprobado el pasado mes de junio para evitar todo tipo de atentados contra la dignidad, la libertad y la integridad física, así como moral.

Rubiales se enfrenta a dos denuncias activas

Tras haber sido denunciado por Miguel Galán, el presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol, Rubiales se va a tener que enfrentar a la segunda denuncia interpuesta por Estrada. Miguel define el acto de Rubiales como un "acto sexista" que no se puede tolerar en el mundo del deporte.

Ha mostrado su petición al Consejo Superior de Deportes para que se traslade esta queja al Tribunal Administrativo del Deporte, que tendrá que ser el organismo encargado de abrir un expediente al profesional del que se están quejando, actuando como dicta la nueva ley del deporte. Tras explicar sus argumentos, Galán hizo mención al recuerdo de que Ángel María Villar fue destituido tras haber cometido una falta de similares características.

Están en contra del comportamiento de Rubiales

Estrada describe como algo inaceptable la acción de Rubiales, describiéndola como un "evidente abuso de autoridad" pero no fue el único que condenó el acto del profesional del deporte. Desde AFE, la asociación presidida por David Aganzo, han expresado su opinión en cuanto a lo sucedido, comentando que los gestos dirigidos hacia una persona sin su consentimiento nunca son apropiados ni aceptables.

Calificaron lo sucedido como algo "especialmente grave" e hicieron mención a la vulnerabilidad que suelen sentir las personas que reciben, sin esperarlo, este tipo de reacciones. Un contundente mensaje que ha puesto sobre la mesa la opinión de todo el colectivo deportivo, así como de sus profesionales.