La fuerza de superación de Lester Fernández no tiene límites y con ella no duda en llegar lo más lejos posible. De origen cubano pero afincado desde hace tiempo en Rubí (Barcelona), para él no existen muros que no puedan ser derribados ni obstáculos que no se puedan sortear, a pesar de contar con un 81% de discapacidad. Prueba de ello es su reciente participación en la Titan Desert, una de las carreras más exigentes que hay en todo en el planeta.
Dos ictus, una necrosis y un atropello no han sido obstáculos para Lester
Lester Fernández apenas puede caminar unos metros.
La discapacidad del 81% con la que cuenta se lo impide. Allá por el 2009, sufrió un ictus que no sería el único, ya que dos años después tuvo otro. Posteriormente, el deportista padeció una necrosis en los huesos y en 2020, fue víctima de un atropello que no hizo más que empeorar su estado de salud. Según sus propias palabras, todo fue una "hecatombe". Sin embargo, gracias a su fuerza de voluntad y, sobre todo, a su amor al ciclismo, un deporte con el que Lester ha conseguido salir adelante. Tanto es así que está disputando en el desierto de Marruecos la Titan Desert, una de las pruebas más difíciles que se celebran en todo el mundo.
El deportista se siente 'libre' cada vez que monta en una bicicleta
No obstante, el ciclista no olvida el trabajo realizado con fisioterapeutas y rehabilitadores para prepararse no solo físicamente, sino también tener la autoestima alta para afrontar una competición tan exigente como la Titan Desert. Eso teniendo siempre en cuenta que necesita una silla de ruedas para desplazarse, a causa de que con las muletas apenas puede avanzar unos metros.
Pero el cubano residente en Rubí (Barcelona) no duda en señalar al ciclismo como la válvula de escape. "Cada vez que me subía a la bicicleta me sentía libre", comenta. Asimismo, afirma que se siente un "niño" cada vez que siente esa libertad de practicar el deporte que tanto le ha dado en momentos complicados.
Lester participa en la Titan Desert, en pleno desierto de Marruecos
Por otro lado, Lester Fernández reconoce que montado en una bicicleta el dolor no desaparece, pero sus piernas sufren menos al soportar un peso menor. Es así que debido a su historia de superación, ha conseguido una beca para participar en la Titan Desert que durante seis días se está desarrollando en las dunas del desierto de Marruecos. Todo gracias a su fuerza de voluntad y sus ganas de no ser frenado por ningún obstáculo. Lo que busca el deportista es concienciar a otras personas que se encuentren en una misma situación que él y demostrarles que se puede hacer mucho más, pudiendo llegar a donde se quiera siempre que se lo propongan.