La defensa, bajo la responsabilidad del bufete de Cristóbal Martell, del exjugador del F.C. Barcelona Dani Alves asegura que los vídeos de las cámaras de seguridad de la discoteca “desmienten de forma radical” la versión dada por la denunciante.
Dani Alves ya lleva más de una semana en prisión preventiva
Ya ha pasado más de una semana desde que Dani Alves fue trasladado a la prisión de Brians 2 después de que la jueza, responsable de la instrucción del caso, considerase que el riesgo de fuga del futbolista era “muy elevado”, tras escuchar la tercera declaración diferente por parte de Alves en la que, de nuevo, daba una versión diferente y con poca consistencia de los hechos que habrían tenido lugar en el interior de un baño de la discoteca Sutton, el pasado 30 de diciembre.
El jugador de Fútbol, en un intento de enmendar sus primeras declaraciones, decidió seguir los consejos de su familia y contratar al reputado abogado Cristóbal Martell para que se encargue de una nueva estrategia de defensa tras sus primeras versiones poco consistentes y con el objetivo principal de sacarle de la prisión en la que está, de manera provisional, sin ningún tipo de fianza. Desde ese momento, Dani Alves ha solicitado declarar una cuarta vez en sede policial y judicial, además de presentar un recurso para pedir su salida inmediata del correccional.
Para lograr su salida, Dani Alves se habría ofrecido a entregar sus dos pasaportes –español y brasileño–, portar una pulsera telemática, pagar una cantidad económica como fianza e, incluso, comparecer en sede judicial una vez al día.
Parece que el jugador lo haría todo con el objetivo de no pasar más tiempo en prisión.
Martell asegura que no hay ese riesgo de fuga que llevó a la jueza a enviar a su cliente a la cárcel, el pasado día 20 de enero, sin posibilidad de fianza, dando que Dani Alves acudió –de manera voluntaria– a declarar a las instalaciones de los Mossos d'Esquadra, y que no tiene “músculo económico de ingresos” de manera periódica, que aseguraba la magistrada, por su reciente despido del club en el que jugaba, el Pumas de México, y la pérdida de numerosos patrocinadores y otra clase de ingresos.
Por el momento, la defensa del jugador no ha querido pasar al ataque y el abogado está centrado en minimizar todos los daños provocados por las primeras versiones realizadas por el jugador sobre lo qué sucedió aquella noche, con principal prioridad en lograr la libertad provisional del brasileño.
La defensa dice que la versión de la joven es una 'distorsión narrativa'
Por otro lado, la defensa de Alves asegura que los vídeos de las cámaras de seguridad de Sutton “desmienten de forma radical” la declaración de la víctima, pues no muestran que la joven viviera un clima de dominación, pavor o terror y sostienen que la versión de la joven se debe a una “distorsión narrativa”.
Alves y la joven se encontraban hablando de manera “lúdica y festiva”, rodeados de muchas personas en un espacio completamente abierto, lo que es muy diferente a lo que sería una “intimidación ambiental”. Por otro lado, Alves no habría cerrado la puerta, como dice la denunciante, y él fue el primero en entrar en el aseo. Según Martorell, la víctima entraría dos minutos más tarde sin que el brasileño “le franquee el paso”.