En la retina de los hinchas del Barça, y de los amantes del Fútbol en general, quedó petrificado el plantel de la temporada 2010/2011 en donde lo ganó todo. Pero el recuerdo no es solo por los títulos conseguidos, sino por haber quedado en la historia desde el juego a base de toque, presión alta, velocidad, y regates. Resultado de un proyecto institucional que estructuró todo desde sus divisiones inferiores, y algunos refuerzos de jerarquía que, en combinación, conformaron una plantilla de ensueño. A Víctor Valdés, Carles Puyol, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Sergio Busquets, Pedro, Bojan Krkic, y por supuesto un joven Lionel Messi, se le sumaron enormes incorporaciones como David Villa, Zlatan Ibrahimovic o Samuel Eto'o.

Hoy la realidad es otra. Tras una ardua negociación con los directivos del club, el pasado viernes los jugadores acordaron una importante reducción salarial. Pese a que el plantel en su conjunto tenía voluntad de entablar el diálogo para acordar una rebaja, no estuvo de acuerdo con las condiciones ni los números impuestos. En principio, el club proponía un reducción que rondaba los 191 millones de euros. Tras idas y vueltas, los jugadores acordaron firmar para la temporada 20/21 una rebaja de 122 millones de dólares a devolver en los próximos cuatros años.

Las políticas económicas

Los acuerdos firmaron involucran a los jugadores de la plantilla de primera división y a algunos de la filial. Se estableció que durante cuatro años, los jugadores podrán cobrar las cantidades manteniendo el poder adquisitivo del dinero a través del cobro del IPC anual, siempre con un mínimo del 1%.

Hay algunas particularidades más allá de que lo firmado alcance a la mayor parte de la plantilla. Por ejemplo, están aquellos jugadores que habían negociado su situación individual mientras aún estaba en la presidencia Bartomeu. Este es el caso de De Jong, Piqué, Lenglet y Marc-André ter Stegen. Por otra parte, está la situación particular de los jugadores que tienen un nivel salarial menor a 150.000 euros, que son en su totalidad los de la filial.

Lo que se viene para el club

Una de las tareas principales de la actual Junta Gestora, era poder concretar esta negociación en términos favorables para la institución. Sin embargo, lo negociado deberá ser avalado y confirmado por el próximo presidente electo, o la plantilla deberá volver a invertir de su tiempo en arreglar sus contratos.

En las últimas horas, las fechas y de la elección presidencial han sido confirmada por la Junta Gestora. De esta manera, el 2020 ha sido el año en que se habló del FC Barcelona más por sus cuestiones políticas y económicas, que por sus logros deportivos. Además, resta ver cómo continuará su desempeño en las competiciones.