Las últimas declaraciones llevadas a cabo por el jugador del F.C. Barcelona, Carles Aleñá, han provocado un auténtico incendio en los vestuarios. El jugador ha reconocido que no le ha sentado nada bien que la directiva tomase la decisión de prometer su dorsal a su compañero De Jong sin haber hablado ni una sola palabra con él.

El joven canterano ha asegurado que siempre se ha portado de manera correcta con el club de sus amores, pero estas declaraciones han provocado que muchas personas de la directiva del club no entiendan este comportamiento por parte del jugador que ha crecido en el seno del F.C.

Barcelona.

Y aún estamos iniciando la pretemporada del equipo y el primer incendio en los vestuarios ha venido por parte de Carles Aleñá, un canterano del equipo.

El problema es por el dorsal 21 que ha ido a parar a Frenkie de Jong cuando el canterano lo estaba utilizando

Desde tierras niponas, donde el equipo está realizando su primera gira durante el verano antes de iniciar la temporada, el canterano ha sorprendido a muchos al realizar una crítica clara contra la directiva del club catalán por la gestión que llevó a cabo y que terminó con el dorsal número 21, que era suyo, en manos de Frenkie de Jong.

Hasta estas declaraciones, la única versión que tenían los medios de comunicación era que el propio Aleñá había decidido ceder su dorsal al futbolsita de nacionalidad holandesa en una clara demostración de compañerismo.

En la polémica entrevista, el jugador confirma que este hecho fue cierto, pero ha entrado en una serie de detalles que no dejarían bien parados ni a Josep Maria Bartomeu (presidente del equipo) ni a los miembros de la ejecutiva. Lo sorprendente es que la crítica ha sido muy directa.

El jugador acusa al equipo de hacer este tipo de movimientos y ha aprendido a que lo mejor es pasarlos por alto

Según el jugador, el tema del dorsal fue una cosa entre su compañero Frenkie y él, pero le hubiera gustado un mensaje por parte de la directiva ya que le habían prometido ese dorsal. Decidió cederlo, ya que su compañero ha sido muy humilde y se lo pidió personalmente, por lo que decidió dejárselo por un tema meramente sentimental.

Pero no le gustó la actitud del club, ya que él siempre se ha portado muy bien con el conjunto catalán.

Entre ambas partes siempre ha existido una buena comunicación y solo era necesario que mandasen un mensaje para llegar a un acuerdo. Ha señalado que no es la primera vez que sucede en el club, pero ha aprendido que lo mejor es pasarlas por alto.

Estas declaraciones han empañado la presencia del F.C. Barcelona en tierras niponas, donde los medios de comunicación del país se han hecho eco del mal comportamiento por parte de la directiva sobre este asunto.