Kepa Arrizabalaga ha sido sancionado con una multa de 225.000 euros por el Chelsea debido a su comportamiento en la final de la Carabao Cup el pasado domingo 24 de febrero, en la que el Manchester City se impuso al Chelsea desde el punto fatídico, donde se negó a ser sustituido por Willy Caballero para hacer frente a la tanda de penaltis.

El guardameta español sufrió molestias musculares en los últimos minutos de la prórroga de la final, momento en el que el club londinense empataba 1-1 con el Manchester City. El entrenador del Chelsea, Mauricio Sarri, decidió sustituirle por el guardameta argentino, Willy Caballero, para hacer frente a la tanda de penaltis.

El portero vasco se negó, asumiendo que se encontraba en condiciones para continuar en el campo pese a la insistencia del italiano Sarri y disputó finalmente la tanda, ante el tremendo enfado de su entrenador.

El portero del Chelsea ya ha expresado sus disculpas, en un comunicado presente en la página web del club londinense, a su entrenador, a sus compañeros, a Willy Caballero, al club y a los aficionados. Kepa declaró que se encuentra "muy feliz" de poder disputar su primera final con el club londinense desde su firma de contrato con los blues y "muy orgulloso" de la disputa de su equipo sobre el campo en la final.

Además, el portero informó que ha reflexionado bastante acerca de lo sucedido en los últimos minutos de la final.

El portero español admitió que se trato de un malentendido y que se ha dado cuenta de que reaccionó de manera incorrecta en ese momento. Finalmente, reiteró que aprenderá de lo sucedido y que esta dispuesto a aceptar cualquier sanción por parte del club.

Sarri da por zanjado el asunto con el guardameta español

Mauricio Sarri expresó que se trataba de un “malentendido” y que el guardameta español entendió que “había cometido un error por cómo reaccionó”.

“Está en manos del club si quieren tomar medidas, pero para mí es un asunto cerrado”, agregó Sarri. “Es una pena ver cómo este incidente ha opacado nuestros esfuerzos en lo que fue una final de Copa muy competitiva”, reiteró el técnico italiano del Chelsea.

El club londinense ha tomado cartas en el asunto y ha sancionado al jugador con una multa económica de 195.000 libras (225.000 euros), equivalente a una semana de sueldo del guardameta español del Chelsea, tras haber escuchado las declaraciones de ambas partes.

El club declaró que la cantidad de la multa será donada a la fundación del Chelsea de manera íntegra, fundación dedicada a la promulgación de iniciativas destinadas a fomentar la educación y a reducir, de esta manera, la delincuencia juvenil.