La mítica escudería Ferrari ha iniciado el año 2019 con cambios. Ha tomado la decisión de relevar al director deportivo, Maurizio Arrivabene, que era el principal problema con el que se encontraba Fernando Alonso para volver a la escudería.

La noticia ya ha sido confirmada por la Gazetta dello Sport que indica que aumentan, de esta manera, las posibilidades de que el piloto español vuelva a Maranello.

Arrivabene no se llevaba bien con Alonso

La relación entre ambos nunca fue realmente buena - coincidieron durante la etapa de Alonso como piloto de la escudería y Arrivabene era el máximo responsable técnico de la escudería.

Con este despido, se espera que se anuncien cambios en los puestos directivos de la dirección deportiva de la escudería. Arrivabene ha sido reemplazado por quién estaba al frente de la dirección técnica el año pasado, Mattia Binotto.

Esto cambios se organizaron y llevaron a cabo durante las últimas navidades ya que no se sabía que decisión tomaría la histórica escudería. La no renovación de Arrivabene es considerada un antes y un después dentro de Ferrari.

Ferrari busca una nueva época dorada

Arrivabene, hasta el pasado mes de septiembre, estaba convencido de que nada lo iba a echar de su puesto. La razón de esta no renovación viene por la falta de resultados: a lo largo de las cuatro temporadas que Arrivabene estuvo en el cargo, en las temporadas 2017 y 2018 si tuvo un coche con posibilidades reales de ganar el Mundial; pero, nunca llegaron a jugarse el título.

Y Binotto es un ingeniero que lleva muchos años trabajando en Ferrari, por lo que sabrá sacarle el máximo rendimiento al coche. Binotto llegó en el año 1995 a Maranello y ha ido desempeñando diversos cargos de responsabilidad dentro de la escudería italiana.

Por otro lado, la prensa italiana recuerda que Binotto y Alonso coincidieron durante la etapa del asturiano (el ingeniero italiano era el máximo responsable de las operaciones en pista), por lo que conoce muy bien las posibilidades del español a la hora de ganar un Mundial.

El último campeón del mundo con un Ferrari ha sido Kimi Raikkonen en el año 2008. Desde entonces, nadie ha sido capaz de volver a ser campeón con un Ferrari. Ni Fernando Alonso ni ningún otro corredor lo han logrado. Lejos queda la época de Schumacher como el gran campeón (logró cinco mundiales con Ferrari y parecía invencible, que nadie podía estar a su altura). Y los responsables ya están hartos de esta situación.