Brasil se ha metido a cuartos de final en la Copa Mundial FIFA Rusia 2018 al derrotar a la selección de México con marcador de dos goles por cero. Por la canarinha, Neymar Jr. fue el encargado de abrir la pizarra, descalabrando el arco cuidado por "El memo" Ochoa en el minuto 50. Luego Firmino estampó el segundo gol en el minuto 88 para dar cifras definitivas al encuentro y sellar el triunfo de los brasileños. Con este resultado los amazónicos avanzan a los cuartos de final y los mesoamericanos regresan a casa luego de una buena participación en la copa.
Apareció el líder Neymar
Quizá cuando más se requería la presencia de un líder en el equipo brasileño, hizo presencia el crack Neymar. La jugada del gol de la ventaja fue iniciada por la estrella del Barcelona cuando luego de pasarla de “taco” a William en la frontal del área mexicana picó hasta el área chica donde solo tuvo que empujar hasta el fondo de la red la pelota devuelta por William.
En este punto de la justa mundialista se encuentran eliminadas las dos finalistas del pasado mundial Brasil 2014, Alemania y Argentina, así como Portugal, campeona de Europa. Esto deja por fuera a quienes fueron catalogadas como tres de las grandes favoritas para llevarse la copa; también se fueron los dos jugadores considerados como los mejores del mundo.
Esta situación deja a Neymar Jr. con la gran posibilidad de dar a Brasil y a su afición la sexta Copa Mundial y alcanzar este logro que hasta la fecha les ha sido imposible a Messi y CR7. Con la victoria obtenida en esta oportunidad por la selección amazónica, la larga historia mundialista entre México y Brasil se sigue ampliando a favor de los suramericanos, quienes en cuatro encuentros suman tres victorias y un empate.
Brasil sale victorioso en octavos de final
La selección dirigida por Tite venció ante los mexicanos. En ningún momento cesó su búsqueda por alcanzar el arco del guardameta mexicano Guillermo Ochoa. Luego de unos minutos iniciales de dudas, la verdeamarela tomó el control del encuentro y fue quien marcó el ritmo a lo largo de todo el partido.
Brasil, con su condición de favorito, dictó cátedra en un derroche de talento futbolístico, en el que figuraron muchas triangulaciones y una muy adornada circulación del balón. Jugó de manera que fue consumiendo las energías del rival México, quien más que buscar la victoria se limitó a contener la avalancha de Fútbol brasileño.