Ni Cristiano Ronaldo, ni Lionel Messi ni Neymar, la estrella de Rusia 2018 es sin duda el croata Luka Modric. El centrocampista del Real Madrid ha conducido a su selección a la final de la Copa del Mundo y no parará hasta alzar el trofeo.

Sin alardear mucho pero haciendo lo suficiente

Croacia llegaba a Rusia 2018 para enfrentar el quinto mundial en su historia. Una historia corta si se compara con otras grandes selecciones. El combinado croata debutó en Francia 98, ya que anteriormente este país formaba parte de Yugoslavia.

No obstante, en ese debut mundialista los balcánicos sorprendieron al mundo llegando a las semifinales y llevándose el tercer lugar del torneo.

Para su quinta Copa del Mundo el combinado a cuadros era uno más de esos mal llamados "equipos de relleno". El Fútbol mundial nos tiene acostumbrados a ver cómo las grandes selecciones copan la escena y se coronan campeones mundiales. Desde 1998 solo Francia y España (2010) han logrado llevarse el título por primera vez.

En esta oportunidad irrumpe en la escena un modesto, pero aguerrido equipo croata liderado por un pequeño jugador de estatura (1.70m), aunque grande de corazón como lo es Luka Modric. El centrocampista del Real Madrid ha conducido a su selección como lo hicieron en el pasado jugadores como Pelé con Brasil, Maradona con Argentina o Zidane con Francia, claro está, salvando siempre las distancias.

Modric ha sido condecorado como el jugador más valioso en la mitad de los encuentros de su país en esta Copa del Mundo, aquella que inició hace casi un mes y que ya ve por terminado su andar en Rusia. Modric y Croacia, con humildad y con mucha determinación han logrado lo que para muchos era imposible antes de que el Mundial diera inicio.

Luka Modric está alcanzando su consagración en la historia del balón pie

Cuando Modric nació por allá en 1985, Croacia aún pertenecía a Yugoslavia. Por lo tanto, el jugador del Real Madrid fue testigo de la independencia de su nación en 1991. Siendo un niño que crecía bajo terribles circunstancias en su país, el único refugio de Luka era un balón de fútbol.

Luka creció aferrado a su pelota y se convirtió en futbolista profesional. El primer equipo de una de las ligas más importantes del fútbol europeo que fijó los ojos en Modric fue el Tottenham del fútbol inglés. Allí llego desde el Dínamo Zagreb en el 2008 y se mantuvo hasta el 2012 cuando fichó por el Real Madrid.

En el conjunto merengue el croata ha conquistado grandes logros como los cuatro títulos de UEFA Champions League y las tres de forma individual, pero también ha ganado la Liga, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Hoy en día es el '10' del equipo madridista y el conductor de orquesta del conjunto, el cerebro creativo de un club que lo ha ganado todo en los últimos 6 años.

De esta manera Luka Modric se han convertido en el pequeño gigante que ha robado la admiración de los fans del mundo entero en Rusia 2018 y que a falta del brillo de grandes estrellas como Neymar, Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, él ha irrumpido en la escena, tomando la batuta y demostrando que cuando el talento y el corazón se juntan, nacen las estrellas mas memorables.

Ahora Modric ha conducido a su selección hasta la final de la Copa del Mundo, y el planeta entero está ansioso por ver que más puede seguir haciendo este crack del fútbol mundial.