Realmente asusta. El Liverpool está siendo uno de los conjuntos más activos de este mercado de transferencias. A través de su página web, lanzaba un comunicado donde anunciaba que Alisson ya es portero del Liverpool. Nada menos que 75 millones de euros ha tenido que abonar el equipo red para hacerse con su figura, convirtiéndolo en el meta más caro de la historia del fútbol, únicamente por detrás del zaguero holandés Virgil Van Dijk (85 kilos). De esta forma, el carioca, junto a Naby Keita, Shaqiri y Fabinho, llega para consolidar un nuevo proyecto que promete ser ilusionante y competitivo.
Por otra parte, la efectividad de esta operación arroja un dato demoledor: sobrepasa la barrera de los 200 millones invertidos en este mercado estival. Demuestra, como hizo en su día con Mohamed Salah, poseer una vista de lince captando futuribles con talento. No parece temblarle el pulso a la hora de soltar la chequera.
Becker, a sus 25 años, aterriza en Anfield con el objetivo de hacer valer su fichaje, y si definitivamente consigue explotar, puede transformarse en uno de los buques insignia del equipo con los Salah, Firmino y compañía.
Las claves del fichaje
Si bien es cierto que, en la mayoría acontecimientos hay un punto de partida, un detonante, la llegada de Alisson al cuadro devil, no se trata de una mera casualidad.
Según fuentes originarias de Mundo Deportivo, dicha persona habría resultado determinante en su decisión. El rotativo apunta directamente al astro egipcio, Mohamed Salah. Posteriormente, estas informaciones fueron ratificadas por el propio meta. A raíz de su descripción, comenta que ambos intercambiaron una serie mensajes significativos.
Sin embargo, también hay otro nombre que jugó un papel vital. No es otro que Loris Karius. Sus dos pifias en la final de la Champions obligaron a la directiva inglesa a indagar en el mercado un arquero que transmitiera más seguridad bajo palos, dado que Mignolet tampoco a rendido al nivel esperado.
El Madrid ya se interesó en Alisson
Durante el curso, Alisson protagonizó actuaciones colosales que llamaron la atención de varios peces gordos, siendo el vigente campeón de Europa, Real Madrid, el mejor posicionado para firmarlo, aunque no hubo intención de "acercar posturas". En cualquier caso, el cuadro de Chamartín nunca llegó a las pretensiones económicas establecidas por la Roma.
La Roma sale ganando
Costaría imaginar que, posiblemente para cualquier equipo, la pérdida de un jugador como Alisson, pieza clave en la plantilla romana y autor de paradas antológicas, no conllevaría un auténtico drama.
Monchi tuvo una etapa ilustre en el Sevilla como director deportivo en lo que a materia de Fichajes se refiere.
Él mismo recomendó los Ben Yedder y Lenglet. Ha seguido apostando por la misma línea metodológica, y parece triunfar.
Lo dijo en innumerables ocasiones: "No únicamente hay que saber comprar, sino también vender". Ahora, los giallorossi disponen de 75 millones de euros más para acometer futuras contrataciones.