Ya va siendo hora de que Carles Aleñà, de 20 años, empiece a formar parte del nuevo proyecto deportivo del FC Barcelona 2018/2019. El medio catalán es, para muchos, uno de los candidatos a ocupar la medular blaugrana los próximos años, combinando actuaciones destacadas al mando de Francisco Javier García Pimienta, que le han valido para considerarle una de las mayores promesas del panorama futbolístico.

Su juventud y polivalencia destacan

Asimismo, la incorporación de Aleñà al primer equipo implicaría una serie de beneficios para la entidad. Con solo 20 años, posee una proyección increíble, y con mucho margen de mejora.

Su posición natural es la de medio creativo, aunque también puede desarrollar su juego en cualquier parcela del centro del campo, siendo un revulsivo de garantía para los Busquets, Rakitic y compañía.

El Barcelona ha empleado estos últimos años el clásico 4-3-3, un esquema que con la marcha de Neymar ha ido perdiendo consistencia, y por este motivo, Valverde ha optado por establecer el sistema 4-4-2. Sin embargo, existe la posibilidad de disponer de distintas variantes en ataque, lo cual otorga a la entidad más flexibilidad y adaptar el juego azulgrana según convenga.

Aleñá también tiene visión de juego y fuerza en el juego aéreo

Si hay algo en lo que despunta el medio catalán es su capacidad asociativa con el resto del equipo, una fluidez de juego que poco a poco se ha ido diluyendo con la marcha de Xavi e Iniesta, y Aleñà cumple ese perfil marca de la casa.

Además, no es muy habitual encontrar medios eficaces en el juego aéreo, una virtud que tiene y debe potenciar con gran movilidad en espacios reducidos y fuerte arrancada.

No cabe la menor duda de que Aleñá atesora calidad más que suficiente, pero también hay aspectos que pulir defensivamente: cada vez es más importante el juego defensivo, y su vocación, completamente ofensiva, le obliga a aplicarse más en esa faceta.

En cuanto a su forma física, desde muy pequeño ya le costaba crecer (no pasa del metro setenta), y es sustancial cuidar su forma a base de ejercicio o algún plan alimentario específico para el que apunta a ser la nueva joya barcelonista.

De cualquier forma, y al margen de la lesión sufrida que le impedirá realizar la pretemporada con el primer equipo, Carles AleñÁ debería empezar a postularse seriamente como una apuesta de futuro, porque solo de esta forma logrará todo su potencial, permitiéndole personal y futbolísticamente.