El juego Argentina-Nigeria no será como cualquier otro. Mientras tanto, como es bastante común en las rondas finales de la Copa del Mundo suele aumentar la competitividad y la intensidad de los encuentros.

Si consideramos que este será el quinto desafío entre los dos equipos, el balance es favorable para los sudamericanos que han ganado los cuatro partidos previos. Pero cuando se trata de un choque mundialista entre los albicelestes y las águilas africanas, habría que remontarse hasta el 25 de junio de 1994 cuando los dos equipos se enfrentaron en Boston, durante la Copa Mundial de Estados Unidos, donde Argentina ganó 2-1.

Pero de ahí a unas pocas horas, la lucha contra el dopaje pasaría factura a Diego Maradona, pues sería su último partido para su país. Probablemente el camino fue muy largo para aquella selección en ese caluroso verano de hace 24 años. Casi un cuarto de siglo después, el partido contra Nigeria del 26 de junio vale la transición a los octavos de final para ambos equipos.

Jugadores 'unificados'

A pesar del desastroso 0-3 contra la selección de Croacia, el equipo sudamericano aún puede clasificar para las etapas eliminatorias al vencer a los nigerianos. Argentina juega por un solo resultado, pero también debe tener en cuenta el desafío entre Croacia e Islandia y animar a los croatas o, al menos, esperar que los islandeses no ganen.

Nigeria puede contar con dos de tres resultados, pero en caso de empate también debe tener en cuenta lo que sucederá en el otro partido. Un desafío desde adentro y desde afuera extraordinario, característica principal en una Copa del Mundo.

Sampaoli contra las cuerdas

El problema es que los jugadores argentinos podrían enfrentarlo con una especie de autogestión después de haber puesto el entrenador Jorge Sampaoli en la esquina del ring, y la situación con los jugadores ha sido tensa.

Sin embargo, a pesar de que la Federación Argentina de Fútbol no salta de alegría por el pobre botín del técnico, decidieron confirmarlo para la carrera decisiva del grupo.

Las razones para esta elección son sencillas: el técnico tiene un contrato hasta 2022 y una salida sin justificación le costaría algo como una indemnización de € 16 millones en su contra por la terminación anticipada de la relación.

Motivo por el cual Sampaoli permanece, pero como 'separado'.

Los jugadores habrían preguntado al presidente de la federación Claudio Tapiala la posibilidad de autogestión del equipo. Entonces, ¿quién liderará al equipo desde el banquillo contra Nigeria? La impresión es que, sea quien sea, no podrá empeorar al cuerpo técnico actual.