Seguro te estas preguntando si hay que ser “sabelotodo” para poder practicar los Clavados en la Natación y hacerlos a la perfección. Pero lo que es cierto, es que no hay que saberlo todo para poder practicar clavados, solo es cuestión de que le pidas a tu entrenador que te haga una prueba con la que pueda darse cuenta que músculos necesitas fortalecer, pues como te imaginaras, en los clavados se trabajan absolutamente todos los músculos y al máximo.
En este sentido, las sentadillas, las lagartijas, los abdominales, las carreras y estiramiento son solo una parte del entrenamiento completo.
Es más, el 80 por ciento de éste se realiza en el famoso tumbling, en donde te la pasas saltando para practicar y simular los clavados; así, cuando llega la hora de hacerlo en la piscina, ya tienes los movimientos más que dominados y controlados.
Es por ello que, aunque se vea fácil y parezca que para lanzarte un clavado solo tienes que vencer el miedo, no debes intentarlo sin haberte preparado antes. Recuerda que al entrar al agua, ésta se vuelve sumamente dura y podrías lastimarte. De hecho, para realizar un clavado necesitas flexibilidad, fuerza en las piernas, brazos y abdomen, además de rapidez y agilidad tanto corporal como mental, es decir, necesitas muy buenos reflejos y para reacción ante cualquier orden: arriba, abajo, a la derecha, a la izquierda, al frente y atrás.
Precaución: clavadistas a bordo
Aunque normalmente solo hay dos o tres lugares oficiales para practicar clavados en cualquier ciudad, nunca falta el club que tiene trampolines y plataformas. Antes de inscribirte para aprender clavados, debes preguntar y fijarte que el sitio cuente con las siguientes medidas de seguridad:
- Un entrenador con mucha experiencia.
- Una fosa de clavados, mínimo de tres metros de profundidad.
- Preparación física inicial antes de intentar un clavado.
- Trampolines y plataformas en buenas condiciones. Ya que con el tiempo se hacen resbalosos o tienen orillas gastadas.
Si eres de estatura mediana, ni muy alta ni muy baja, no esperes más, los clavados es lo tuyo.
Una recomendación muy importante es que cuando estés a punto de entrar al agua, pon bien duro todo el cuerpo, de esta forma solo se escuchara un zumbido y te sacaras un diez.
Vértigo oficial
Existen cinco tipos de trampolines y plataformas. Las medidas oficiales son de uno, tres, cinco, siete y medio y diez metros de altura, aunque las competencias normalmente se realizan en el trampolín de tres metros y la plataforma de diez.
Sin embargo, cuando brincas antes de realizar el clavado, llegas a elevarte hasta dos metros sobre el trampolín, para volver a caer en la punta de él, impulsarte, despegar, hacer tu clavado y entrar al agua a una velocidad aproximada de 100 km/h.