Un Clásico es un Clásico, y si este es jugado entre el Real Madrid y el FC Barcelona mayor es la expectación que levanta tanto en prensa, como medios de comunicación y fanáticos en general. Aunque quizás esta vez deportivamente no se estén jugando nada con este encuentro, se juegan lo mismo de cada vez que se encuentran entre ellos, el orgullo deportivo.

Clásico siempre será Clásico

“Descafeinado” así descalificaron muchos esta edición 2018 del clásico entre el club blaugrana y el conjunto “merengue”. Muchos pensaban que por no tener nada que jugarse, por estar decidido el campeón de Liga y por quererse cuidar para la final de UEFA Champions League, ambos equipos saldrían a caminar en la cancha. Esta conclusión pintaba un tanto singular, tomando en cuenta que esta rivalidad de por si sola trae siempre muchas emociones.

Llegó el día del juego y para sorpresa de los que apostaban por un partido aburrido, nos encontramos con uno de los mas emocionantes de los últimos años.

Emociones desde el minuto uno nos brindaron estos dos conjuntos, inclusive hubo hasta conatos de pelea. Así fue como dos equipos que no jugaban nada importante, terminaron jugando como si fuese la final de la Liga o de la UCL. Gracias Real Madrid y Barcelona por no defraudar una vez más.

El uruguayo Luis Suárez adelantó a los culé al minuto diez, pero cuando el Barcelona se encontraba en su mejor momento del primer tiempo, apareció CR7 para poner las acciones uno a uno al minuto 14, solo cuatro minutos le duró a los azulgranas tal superioridad en el terreno de juego. Pero el primer tiempo no solo nos deparó par de goles, si no que un total de 5 jugadores fueron amonestados con tarjetas amarillas, y al final del primer tiempo Sergi Roberto fue expulsado por dar un golpe con su puño en el rostro del brasileño Marcelo Viera.

El segundo tiempo no defraudó, y a ocho minutos de haber comenzado la acción el argentino Lionel Messi puso en ventaja a su club, pero cuando faltaban menos de veinte minutos para el pitazo final el galés Gareth Bale marcó un golazo para decretar el marcador final del encuentro a dos goles por bando.

El dato histórico del partido

Un dato importante de este partido, es que con su gol, Cristiano Ronaldo llegó a doce goles marcados en el Camp Nou, en igual número de juegos disputados. Con esta cifra supera al astro del Barcelona, Messi, el cual con su gol llegó a once goles marcados en su estadio en clásicos contra el Real Madrid.