Situación bastante penosa la que ha ocurrido en Kiev, forzando al finalista español Real Madrid a devolver más de 2.000 entradas de fanáticos del club que no podrán asistir a la capital Ucraniana Kiev por distintos motivos.
La organización, punto bastante precario
Uno de ellos es la logística u organización del evento, que ha sido totalmente deficiente, obedeciendo a distintos factores. El primero de ellos es lo remoto de la ciudad donde tendrá sede la final (Kiev), otro es que las respectivas infraestructuras de transporte y hoteles no tienen la capacidad.
Si hay algo que resume todo esto es que el club merengue tuvo que devolver 2.000 entradas del total de 16.626 asignadas por la UEFA para sus hinchas.
Derroche de dinero innecesario
Realizar la final de edición 2017/2018 de la UEFA Champions League se convirtió en una pesadilla y tal vez en un derroche innecesario de dinero. Lo más llamativo del caso es que no es para nada común que el Real Madrid tenga que recurrir a este tipo de acciones, pues generalmente en las anteriores finales en las que ha estado presente contaban con una alta demanda local muy alta, pero ahora es totalmente limitada en este caso.
Kiev, ciudad muy retirada del país Ibérico
Otras fuentes aseguran que el Real Madrid ha recibido hasta un total de 3000 entradas por devolución y la causa principal es el factor de lejanía entre esta ciudad y Kiev.
La organización de la UEFA, el precio de los hoteles es costosísimo, ni hablar del precio de los vuelos y de que no vale la pena recorrer dicha distancia en vehículo; todo esto ha hecho que los seguidores merengues opten por ver la final desde la televisión.
Al existir una distancia considerable entre España y Ucrania lo más común seria optar por el alojamiento, pero hasta para aquellos que reservaron sus habitaciones con antelación tampoco tuvieron suerte, ya que muchos son los hoteles que han cancelado reservaciones antiguas para volver a lanzarlas a precios exorbitantes.
Precios exorbitantes
Alojamientos de menos calidad no bajan de 300 euros por noche, pero lugares más cercanos al centro y que ofrecen mejores servicios, sus precios no bajan de los 1000 euros. Otros establecen la alta tarifa de 2000 euros, cifra que es casi prohibitiva para los españoles, ya que su salario medio ni se acerca a este monto.
Si un aficionado español quiere vivir la final cara a cara pues tendrá que llevarse a Ucrania entre unos 3000 y 5000 euros.
Se debe agregar que el Santiago Bernabéu en esta clase de partidos tiene pantallas gigantes en sus instalaciones para recibir a los miles de madridistas, de seguro y muchos se irán por esta opción también.