La constancia y tenacidad definen el año que ha experimentado el F.C Barcelona en la Liga, un equipo que a falta de 4 jornadas por disputarse, se ha coronado campeón imbatible (hasta la presente jornada 35 de 38); un récord que intimida y demuestra la hegemonía impuesta por el club catalán en el torneo local.
No podía coronarse campeón de otra forma, su estrella Leo Messi firmó un hat-trick más para su colección.
No hizo falta ver la mejor versión del equipo culé que encajó 2 goles que le permitieron al Deportivo La Coruña soñar con una remontada épica, pero el argentino ahogó estas intenciones con otra fantástica noche.
A segunda división con la frente en alto
El marcador final no le da el mérito suficiente al Deportivo La Coruña, quien tuvo un comienzo dudoso que supo aprovechar su rival para adelantarse en el marcador tan solo siete minutos después del pitazo inicial.
Coutinho aprovechó un buen pase de Dembelé para marcar un golazo. El Barça comenzaba a firmar el “alirón”, tuvo sus aproximaciones el Depor y al minuto 16, Lucas Pérez anota a la salida de un corner un gol bien anulado al ser marcado en fuera de juego pero que significó un claro aviso: no vamos a bajar los brazos.
Fue creciendo el Barcelona, pero sin definir, Messi exigió al guardameta con una excelente ejecución de tiro libre contestada con una parada de antología de parte de Rubén, pero al minuto 38 apareció el primer gol de la noche para “La Pulga”.
En la segunda mitad del encuentro la defensa blaugrana aquejó el desgaste propio de una competición extensa (38 jornadas), algo que el Depor supo aprovechar para anotar dos goles que los hacían soñar con la permanencia en primera división. No obstante, la gasolina solo les duró veinticinco minutos, el empuje de su afición no fue suficiente y apareció nuevamente Messi con dos goles que sellaron el campeonato culé y el descenso para el Depor.
Iniesta en reserva
Luego de haber anunciado el pasado viernes su despedida del club de sus amores, Andrés Iniesta observó el arranque del partido desde el banco de suplentes, esto motivado según el informe médico, a un golpe recibido en la final de la Copa del Rey.
Disputó solo algunos minutos al final del encuentro para mantener el nivel y tener, como espera, una despedida mágica ante el Real Madrid en la próxima jornada con un Camp Nou a tope, digno de estos encuentros. Este trofeo sumado al título obtenido ante el Sevilla FC el día 21 de abril, el equipo sella el “doblete”.