En perfectas condiciones climáticas el Valencia CF recibió al Getafe para esta 33ª jornada del campeonato. Marcelino se presentó con un once ligeramente reservado debido a las ausencias de Kondogbia y Gabriel Paulista (suspendido). Rodrigo, votado como el mejor jugador del mes de marzo, comenzó en el banquillo.

Fatiga y aproximaciones

Es difícil resumir un partido de Fútbol en un hecho puntual. Todos se preguntaban si había culpa o no de Guedes en el minuto 12 de juego. La posterior recuperación y posesión de la bola fue fatal para los valencianos.

Jaume, titular en la portería esta noche, no podía hacer mucho de cara a Loic Remy, que fue quien marcó (1-0, 12 º minuto).

Si el Valencia CF claramente dominó los primeros 10 minutos del partido, el gol concedido había destrozado el eterno 4-4-2 de Marcelino. Sin uno de sus centros de mesa (Kondogbia), las transmisiones al centro del campo eran inexistentes. Parejo luchó por volver a encarrilar a sus compañeros de equipo, pero el juego duro y en ocasiones limitado de los madrileños no lo permitió.

Tal vez el partido del sábado contra el FC Barcelona haya dejado desgaste físico en los jugadores. Pero el próximo año, los encuentros europeos se agregarán al calendario. Será necesario rotar la fuerza de trabajo y encontrar alternativas tácticas.

Y para eso se necesita más profundidad en la línea lateral. El dueño del club, Peter Lim, lo sabe y fue a Valencia para preparar la temporada y discutir las transferencias con el personal.

Maksimovic, Pereira y Vietto no están a la altura del trabajo

Sin cambios en el medio tiempo, las aproximaciones continuaron. Getafe iba en una contra por una nueva bola perdida en el mediocampo y avanzó hacia la portería de Jaume sin encontrar oposición.

Loic Remy, sólo en el borde de la zona, repite la dosis para agravar la situación de los valencianos (0-2, 48 º minutos).

Dada la magnitud del daño, Marcelino decidió hacer un triple cambio. Salidas de Vietto, demasiado atrás y sin contribución ofensiva, Maskimovic, cuya única contribución fue frenar el juego y Pereira demasiado torpe en sus pases.

Entraban Carlos Soler, Ferran Torres y por supuesto Rodrigo Moreno, el anotador de los últimos juegos.

Cambios sin el efecto deseado

Se suponía que estos tres cambios permitirían, en teoría, recuperar la velocidad durante el partido y especialmente traer más presión entre las dos líneas defensivas de los madrileños.

Con un patrón de juego que se acerca a un 4-4-3 en las fases ofensivas, el Valencia CF cedió un poco los laterales y encontró más espacio en el eje de Madrid. La recompensa llegó a los pies de Rodrigo, con un magnífico disparo con efecto cerca de la superficie (1-2, 69 º minuto).

Las primeras tarjetas finalmente salieron de los bolsillos del árbitro de la noche, que a menudo tomaban decisiones incomprensibles.

Parejo fue culpable de una tarjeta roja, un poco tonta.

Los jugadores de Getafe lograron desacelerar el juego y animosidades valencianas. Pero la victoria sería de ellos. Su entrenador José Bordalas ha logrado contrarrestar una estrategia de juego que Marcelino ha aplicado esta temporada.