Jurgen Klopp y los muchachos del Liverpool lo volvieron a hacer, rompieron el favoritismo y se metieron, después de 10 años, en la semifinal de la UEFA Champions League ante el Manchester City de Josep Guardiola, el cual hizo lo que el partido y la eliminatoria pedía, pero no le alcanzó.
El City salió con su propuesta de juego, mantuvo el dominio durante casi todo el primer tiempo y, por ende, tuvo muchas ocasiones que no pudo concretar, a pesar de marcar un gol madrugador cuando a penas se jugaban los dos minutos del partido.
Sin embargo, el Liverpool supo aguantar toda la adversidad para nuevamente aprovechar los errores del rival y capitalizar los mismos en goles para los visitantes con contundencia, característica que definió de manera perfecta a este equipo rojo durante toda la eliminatoria.
La remontada de los Reds
Al minuto 56, Mohamed Salah aprovechó una recuperación para guiar la contra y habilitar a Sadio Mané para que este marcara. Sin embargo, a pesar de haber dejado atrás tanto a Laporte como a Otamendi, Ederson pudo repeler el remate, pero le cayó el rebote al egipcio para que este pudiera definir con calidad para ahogar las ilusiones ciudadanas.
Ya en el 77’, Roberto Firmino ejercía presión en tres cuartos de cancha para forzar el error del argentino Otamendi, quien erró en el pase, la tomó el brasileño, condujo y definió bien abajo y pegado a la derecha para marcar el gol que los colocaba en la semifinal. Básicamente, el Liverpool fue contundente, rápido, voraz y aguantó lo justo para sacar de carrera a uno de los claros favoritos de esta competencia.
El otro partido
En el fútbol son muchos los detalles que se manejan y, a pesar del abultado marcador, no todo es lo que se ve en el marcador, nuevamente el arbitraje dejó mucho que desear, además de las tantas ocasiones que falló el city.
Desde el partido de ida, los árbitros fueron protagonistas por sus intervenciones polémicas.
Mohamed Salah estaba adelantado en el primer gol de ese encuentro y, al final del partido, le anularon un gol totalmente lícito al City, conociendo lo que hubiera representado un gol de visitante en esta eliminatoria.
Sin embargo, eso es pasado, lo de este martes fue otra historia. El City abrió el marcador, comenzó haciendo las cosas muy bien y mantuvo el domino del encuentro, tuvo bastantes ocasiones y no capitalizó.
Pero, nuevamente le anularon un gol lícito tras una jugada en la que Milner habilitó a toda la delantera del conjunto de Guardiola.
Además, en una misma jugada no se pitó una mano para un defensor del Liverpool, pero si para un delantero del City, Bernardo Silva. Sin embargo, esto es fútbol y son cosas que pasan. A veces la fortuna acompaña y en otras ocasiones no. Pero, ver errores arbitrales semana tras semana en cada liga y cada partido, definitivamente es algo que se tiene que acabar por el bien del fútbol.