Al FC Barcelona se le avecina un gran problema con la renovación de Samuel Umtití. El central sigue sin renovar debido a las grandes cantidades de dinero que pide y el Real Madrid podría tener una estrategia para que el francés acabar vistiendo la camiseta blanca la próxima temporada.

Con un pie en semifinales

El FC Barcelona jugó ayer en el Camp Nou la ida de los cuartos de final de Champions League ante la Roma y venció por 4 a 1, lo que lo deja con un pie y medio en semifinales. Aunque el equipo de Ernesto Valverde no jugó nada bien, su acierto en los momentos clave les hace llegar a la vuelta con una ventaja considerable.

Uno de los protagonistas del encuentro fue Samuel Umitití, que tras un desafortunada jugada de la defensa italiana consiguió aumentar la renta de los azulgrana. Aunque el tanto fue en propia puerta, el francés lo celebró como suyo, fue hasta el córner y se señalo el escudo dejando muestra de que está contento en el Camp Nou.

El gesto ha sido interpretado por mucha gente, ya que el que no termina de cerrar su renovación es él mismo debido a que no le ofrecen el salario que pide. Quiere cobrar 9 millones de euros al año y por ahora los dirigentes del FC Barcelona no están dispuestos a llegar a esa cifra.

El Real Madrid se interesa

Ante esta situación muchos son los equipos que se han interesado en el futbolista.

Y es que, aunque aun le restan más de dos temporadas de contrato con el club azulgrana, su cláusula de solo 60 millones de euros es muy asequible para el que se ha convertido en uno de los centrales del momentos.

Hasta el momento el único grande que se había puesto en contacto con el representante es el Manchester United, ya que José Mourinho lo ve fundamenta y barato, pero ahora el Real Madrid también quiere aprovechar la ganga.

Florentino Pérez estaría pensando en robarle al central al Barça, pagar su cláusula y reforzarse con el que sin duda se convertirá en uno de los mejores del mundo en su posición. Lo considera el sustituto perfecto para Sergio Ramos que ya empieza a tener cierta edad.

Lo cierto es que, con el gesto de ayer, Umtiti se lava las manos.

Demostró que quiere quedarse en el club, que es importante y que le tienen que dar lo que pide. En el caso de que no ocurra habrá dejado claro que si no continua no será por su culpa, serán los dirigentes los que han querido mantener a una de sus piezas claves por no subirle el sueldo. Se viene culebrón este verano en las oficinas del Camp Nou.