Te contamos que la gimnasia como deporte competitivo comenzó hace más de cien años, lo cual es sorprendente. Esta actividad era tan importante para los antiguos griegos que formaban parte de su educación diaria. De hecho, durante mucho tiempo la gimnasia olímpica fue un deporte exclusivo de los hombres y no fue sino hasta los Juegos Olímpicos de 1928 cuando las mujeres hicieron su entrada triunfal a este magnífico deporte.

Un requisito indispensable para practicar gimnasia olímpica es el amor. Seguramente te ha pasado que al ver a las gimnastas profesionales en vivo o por TV, te quedas prácticamente embobada con lo fuertes y femeninas que son a la vez, pero lograr estas formas y acrobacias requiere no de muchas, sino de incontables horas de entrenamiento.

Por eso, enamorarte de este deporte es la mejor forma de adquirir el coraje y la disciplina necesarios para llegar a dominar cada movimiento y músculo de tu cuerpo a la perfección.

¿Es solo cosa de niñas?

Aunque a muchas chicas les encanta la gimnasia rítmica, a veces piensan que ya están muy grandes para ello, pero solo cuando apenas tienen 15 años. Por eso déjame decirte que esto no es cierto, pues para practicarla lo único que necesitas son muchas ganas. Lo que pasa es que como en todos los deportes, para llegar a ser un medallista olímpico lo ideal es que tu preparación empiece desde la niñez. Así es como los atletas desarrollar al máximo la fuerza, flexibilidad y elasticidad que necesitan para perfeccionar y realizar rutinas muy complicadas.

Sin embargo, puedes practicarla solo por el gusto de hacerlo, y si en este caso la elasticidad es lo que te detiene, despreocúpate que eso es algo que adquirirás poco a poco con cada día de entrenamiento.

Lo cierto es que hay que ser muy valiente para practicar la gimnasia rítmica, pues debes estar dispuesta a resbalarte, caerte y hasta marearte dando vueltas.

Por ello también debe tenerse mucha precaución y hay varios ejercicios que se hacen con ayuda del entrenador, quien conforme vaya viendo tu seguridad, técnica y dominio te irá dejando sola. Por esta razón, lo ideal es que un profesor tenga un grupo de ocho alumnas como máximo, y cuando se trata de prepararlas para una competición debe haber dos entrenadores.

Para que todo salga bien…

Toma en cuenta que te la vas a pasar dando vueltas y parándote de manos, así que piensa en ropa que no te estorbe ni te apriete como mallas y media de lycra o algodón. La magnesia es otro elemento indispensable en esto de la gimnasia. Consiste en ese talco blanco con el que los gimnastas se frotan las manos y los pies, y que también se aplica a las barras asimétricas, gracias a eso los atletas no se resbalan.

Aunque la mayoría de las gimnastas se sienten más a gusto entrenando descalzas, existen unas zapatillas especiales tan delgadas que dejan ver el movimiento de los pies.