El Milán le dio otra alegría a sus hinchas después de dos años en los que no daban pie con bola ni en su liga ni en Europa. Pero el panorama actual para los rossoneri es completamente diferente. Ahora se encuentran clasificados a la final de la Copa de Italia ante la Juventus como en 2016 y en octavos de Europa League con una de las llaves más llamativas de la competición.
Una eliminatoria dura y sin un solo gol para terminar con una tanda de penales agónica fue lo que encaminó al conjunto lombardo en esta semifinal ante una Lazio que apretó hasta el final y por poco no se llevó la victoria.
Un empate a cero en el Giussepe Meazza fue el partido de ida y otro igual en el Olímpico de Roma donde la prórroga fue más una prueba de fuerza de voluntad más que un agregado futbolístico.
Ambos equipos hicieron igual cantidad de méritos durante el desarrollo del partido tanto como para llevárselo como para perderlo, por ello iba a ser justificado para el que avanzara y al final la lotería de los penales decidió lo que no se pudo durante el partido.
En diferentes pasajes del partido hubo un claro entre tanta oscuridad para cada equipo pero lo que predominó fue un congestionamiento impresionante en el mediocampo, además de la inefectividad a la hora de llegar. Luis Alberto y Ciro Inmobille lo buscaron hasta el final pero no lo lograron por el lado de la Lazio.
Mientras que Cutrone hizo lo propio por el lado del Milán y tuvo el gol en sus pies en varias ocasiones. Kalinic, quien lo reemplazó en el minuto 70’ tuvo quizás la jugada más clara en todo el partido y que pudo definir la eliminatoria sin necesidad de los penales luego de una jugada en contra que lo dejó frente al arco y la mandó por arriba inexplicablemente.
Les tocó la lotería
Al final, con el buen despliegue de Gianluiggi Donnaruma en la tanda de penales, lograron llevársela cinco goles por cuatro en muerte súbita tras 14 tiros desde los 11 pasos y un par de fallos cada uno al principio.
Luis Felipe Ramos la pegó al travesaño para que Alessio Romagnoli la mandara a guarda y así clasificar a los de Gennaro Gattuso, quienes siguen sin conocer la derrota en este 2018 y ahora les tocará pelear un título que se les ha hecho esquivo desde 2003 ante nada más y nada menos que la Juventus, que se clasificó ante el Atalanta en un partido sin mucho Fútbol pero con cierta polémica, luego de anotar un penal bastante discutible.
Bianconeris y rossoneris se verán las caras en la final de la Copa el 9 de mayo en un estadio aún por definirse.