En el Fútbol Club Barcelona existe un problema. Uno solo. Valverde ha hecho casi todo bien, pero se le sigue resistiendo una pequeña situación. Bien es cierto que el problema no se formó por culpa del técnico. Pero la realidad parece clara. El 'Txingurri' tiene 10 titulares. Intocables. Pero le falta el undécimo jugador. Por más vueltas que le da, siempre existe esa duda.

La salida de Neymar dejó un agujero en la alineación del Barça.

Llegó Ousmanne Dembélé por una cifra absolutamente millonaria. En ese momento era el fichaje más caro de la historia del club. Con esa vitola, todo hacía indicar que sería el joven jugador francés el encargado de suplir a Neymar en las alineaciones del Barça. Pero sufrió una lesión que le ha tenido física y mentalmente apartado del ritmo del equipo.

Paulinho de parche, se empieza a marchitar

En los primeros compromisos de la temporada sorprendió para bien el rendimiento de otro recién llegado. Paulinho Bezerra. Sin embargo, a medida que transcurre la temporada, el brasileño ya no tiene tanta repercusión.

El Barça se ha instalado en en el favoritismo en todas las competiciones, vuelve a sembrar miedo en sus rivales, lo que disminuye los espacios. Y Paulinho es un futbolista que necesita espacios, aporta llegada y gol. Pero carece de esa calidad que hace falta para dominar la posesión del balón con paciencia.

Cuando llegan partidos de máxima exigencia ante equipos que atacan, como en el Bernabéu en el Clásico de liga, Paulinho es muy útil en el Barça. Sin embargo, en partidos como el de anoche en Stamford Bridge, con un equipo agazapado atrás en busca de sorprender a la contra, Paulinho no ofrece tanta garantía. Messi, Busquets, Iniesta, y Rakitic, tocan y tocan, sin cansarse, sin precipitarse, esperando que aparezca un hueco.

Pero ahí Paulinho es un lastre.

Messi no puede más

Los últimos partidos del Barça han sido de máximo dominio del balón, con rivales encerrados. Messi está bajando casi a la defensa, para situarse junto a Busquets y juntarse con Iniesta y Rakitic. Con ellos se entiende a la perfección y siempre busca el apoyo en corto para inmediatamente lanzar en largo a la subida de Jordi Alba o Sergi Roberto. Pero cada balón que pasa por Paulinho hace que se ralentice el juego. Por ello, Messi ha charlado amistosamente con Valverde para hacerle ver su desesperación.

"Míster, es mejor que juegue Denis Suárez"

El sentir de Messi seguramente coincida con gran parte de los aficionados. Un partido tras otro, vemos que Paulinho o André Gomes son de la partida.

Denis Suárez no tiene casi oportunidades, pero cuando tiene minutos, siempre da muestras de un gran sentido del juego y una calidad enorme para mantener la posesión. Messi lo quiere de titular, mientras se espera a la explosión definitiva de Dembélé y en aquellos partidos en los que no puede estar todavía Philippe Coutinho.