Si aún quedaba alguna posibilidad de que el Real Madrid luchara por la Liga, anoche en Cornella se terminaron. Otro horrible partido de los Zinedine Zidane sentenció a los blancos y deja muy tocado a algunos de los integrantes del llamado equipo "B". Sobre todo uno que tuvo un encontronazo muy fuerte con Sergio Ramos tras el término del partido.

Vuelta a las andadas

El Real Madrid volvió a demostrar que este no es su año en la competición doméstica. Con muchas bajas, y con Cristiano Ronaldo descansando, Zidane optó por una revolución en el once que para nada cumplió con lo que se exige a los suplentes de un equipo como este.

Ninguno de los futbolistas dio el nivel suficiente y el Espanyol se aprovechó. Aunque no fue muy superior, el equipo catalán aprovechó el empuje de su afición y la poca tensión de los blancos para terminar ganando en los últimos minutos con un gol de Gerard Moreno

Diferencia humillante

Tras esta derrota, y a falta de que juegue el FC Barcelona ante Las Palmas, el equipo azulgrana saca 14 puntos a los de Zidane. Una diferencia histórica a estas alturas de la temporada. Tan solo queda 12 jornadas por disputarse, 36 puntos en juego, por lo que el Barça debería perder 6 partidos para que los merengues tuvieran posibilidad. Imposible.

Eso sin contar con el Atlético de Madrid que también les saca mucha diferencia.

Más les vale pensar en acabar como tercero ya que si gana el Valencia esta tarde lo sobrepasa en la clasificación.

El señalado

Pero si uno jugador quedó señalado fue Isco Alarcón. Zidane le dio la oportunidad y no la aprovechó. Pero no contento con hacer un horrible partido, cuando el francés decidió cambiarlo, el centrocampista tuvo una actitud que le ha costado una terrible bronca con Sergio Ramos.

Según algunos medios, el capitán le habría reprochado su pasividad a la hora de ser cambiado. Con el Madrid volcado buscando el gol de la victoria, Zidane decidió cambiarlo y a Isco le costó abandonar el campo medio minuto. Andando, cabizbajo y pensando solo en él.

Tras el partido, Sergio le acusó, y le dejó claro que en el Real Madrid no se puede ir andando.

Un problema más para Isco que últimamente no cuenta en los partidos importantes y que, a pesar de haber renovado, podría poner su futuro en el aire de cara a la próxima temporada. Lo que queda claro es que él no es el único culpable. La estrepitosa temporada del Madrid es culpa de todos, incluido Florentino Pérez con su planificación de la plantilla.