Los Cavaliers no están bien. Es una sensación generalizada de la que todos nos hacemos eco cuando disputan una jornada. Aún si consiguen arrancar la victoria (103-104 la pasada madrugada frente a Orlando Magic) las percepciones no convencen.

En busca de soluciones exploran el mercado como cada año en las medianías de la temporada, siendo uno de los equipos más activos en cuanto a movimientos. George Hill, de los Sacramento Kings, ha sido objeto de interés por parte de los despachos de Cleveland. Una pieza que se sabe desde hace meses que no está demasiado conforme con su situación actual, a pesar del suculento contrato que firmó en verano (57 millones por tres años).

El interés del GM de los Cavs por el veterano base es sorprendente teniendo en cuenta que su plantilla está a priori bien cubierta en el perímetro, con jugadores solventes como Kyle Korver o Dwyane Wade, y sobretodo con la vuelta de Isaiah Thomas y Derrick Rose.

Sin embargo, la posibilidad de un traspaso por el veterano base podría venir acompañada por la intención de deshacerse de jugadores de actual nulo aporte en el equipo, como podrían ser Iman Shumpert o J.R Smith, el cual para mayor desgracia posee un contrato de 15 millones anuales que dificulta seriamente las opciones de negociación.

De ser así la jugada, Cleveland aligeraría carga salarial e incorporaría una pieza veterana(otra más) al esquema de LeBron James, el cual se encuentra como dijimos en serios problemas, con cuatro derrotas en los últimos cinco partidos, algunas verdaderas palizas.

Hill, a pesar de que esta temporada esté siendo discreta para él, quizá por su frustración la situación perdedora de su equipo, fue uno de los mayores generadores de puntos en la plantilla de los Jazz hasta hace sólo un año, por lo que quizá sea una opción interesante para unos Cavaliers que necesitan nuevo combustible. Pero más allá de la ofensiva, las carencias urgentes son defensivas, siendo éste un problema que no sabemos hasta qué punto podría mejorar con el acoplamiento del veterano jugador.

Es hora de movimientos en Cleveland, Koby Altman lo sabe. Y aunque parezca querer empezar sacando de a poco los lastres actuales del conjunto de Ohio, sólo un gran traspaso que involucre el pick de los Brooklyn Nets para traer un jugador de alto renombre parece ser la solución para recortar distancia de nivel respecto a su máximo rival y contendiente por el título, los inalcanzables Golden State Warriors.