Si algo parece claro en torno al futuro del Real Madrid, es la salida de uno de los principales jugadores de la plantilla. Hablamos del galés Gareth Bale. Nadie duda de su calidad ni de su rendimiento cuando está en óptimas condiciones. El problema es que las lesiones no le dejan respirar y casi nunca está disponible para Zidane.
Un club de la dimensión del Real Madrid no puede permitirse tener en la nómina de los considerados cracks a un jugador que no termina de superar los problemas físicos. Su sueldo es demasiado alto como para tener más paciencia.
Casting de cracks
Ya contamos, hace unas semanas, que la decisión de vender a Gareth Bale estaba decidida. Comenzó entonces el sondeo para buscar un sustituto acorde a la exigencia del Real Madrid.
Muchos son los nombres que han ido saliendo a la luz desde entonces. Neymar es el más sonado, pero también el más complicado por todo lo que engloba un futbolista de esa índole. A nivel de marketing seguramente sea el preferido de Florentino y su calidad futbolística no se pone en duda. Pero Zidane quiere un futbolista que se adapte al vestuario y que no de más problemas de los que ya existen.
El sueño de Zidane
Zinedine Zidane tiene tomada la decisión Y así se lo ha hecho saber a Florentino Pérez. El jugador que quiere a su lado sí o sí, se llama Eden Hazard y milita en las filas del Chelsea inglés.
El interés por Hazard no es nuevo. Hace un año, tras un año más bien flojo del Chelsea, el Madrid ya se interesó por el jugador belga. Entonces no pudo concretarse el traspaso y, tras la llegada al banquillo de Antonio Conte, Hazard realizó una de sus mejores temporadas y fue el jugador clave en la conquista de la Premier League.
Sin embargo, este año no marchan tan bien las cosas. La fuerza con la que han arrancado los dos equipos de Manchester, sitúan al Chelsea lejos del liderato. El propio Hazard ha alimentado un hipotético fichaje por el Real Madrid con unas declaraciones sorprendentes: "Sería un sueño jugar para Zidane".
La actitud tanto de Zidane como del propio Hazard, dejan entrever que tarde o temprano cruzarán sus caminos.
El Real Madrid puede ser el puente perfecto para que este romance fructifique.
Con Isco y Hazard de falsos extremos, partiendo de banda, Cristiano y Benzema se beneficiarían y mucho de sus pases. Siempre con Modric y Kroos por detrás, sujetando el medio. Volvería el Fútbol total a un Santiago Bernabéu ansioso por volver a disfrutar de su Madrid.