La recta final hacia la próxima Copa del Mundo Rusia 2018 ha propuesto la primera tanda de amistosos internacionales para aquellos seleccionados que han dejado atrás la dura tarea de adquirir un boleto al torneo. España abrió la cuenta regresiva hacia la principal cita futbolística con un 5-0 contundente ante su similar de Costa Rica, producto de un admirable funcionamiento colectivo y de buena cantidad de puntos altos en la evaluación individual.

Un duelo informal para tomar en cuenta

Si bien el amistoso no presentó a los de Julen Lopetegui una exigencia superlativa, teniendo en cuenta que los "Ticos" sufrieron ausencias importantes como las de Keylor Navas, Bryan Ruiz y Joel Campbell, el desarrollo del partido no hizo más que dejar claro todo lo bueno que el seleccionado español ha demostrado en el camino hacia Rusia 2018.

Posesión del balón, verticalidad por las bandas, combinaciones permanentes y grandes cuotas de creatividad en los metros finales, son la marca registrada de un equipo que sufre poco y limita a sus adversarios a perseguir el balón de un lado al otro del campo.

Una gran actuación de los laterales -Álvaro Odriozola y Jordi Alba- y un potente aparato creativo que se complementa muy bien con la movilidad de Álvaro Morata, sostienen un juego vistoso que combina estética con verticalidad. El combo es efectivo y finaliza con una interesante presencia de jugadores en las cercanías de la portería rival, al tiempo que no sufre serios sobresaltos en defensa, pese a la escasa cantidad de hombres implicados en la acción en campo propio.

La prestancia de Gerard Piqué, la fortaleza de Sergio Ramos y la exactitud de movimientos de Sergio Busquets parecen suficientes para sofocar los intentos en solitario de delanteros que, como le ocurrió al costarricense Marco Ureña, juegan muy lejos de una formación comprometida en el complicado intento de recuperar el balón.

Contundencia y versatilidad, los secretos de esta gran España

Los números de la gestión Lopetegui son una referencia del enorme nivel de sus dirigidos. En 15 partidos disputados por todo concepto, España obtuvo 12 victorias y sólo cedió 3 empates -la conveniente igualdad por Eliminatorias visitando a Italia y dos tablas en amistosos ante Inglaterra y Colombia- con 49 goles a favor -2,60 por partido- y sólo 7 en contra.

Además, España no recibió goles en sus últimos 5 compromisos -4 de ellos por eliminatorias- sometiendo a sus rivales a 20 tantos en dicho lapso.

Y si los números no alcanzan, es importante destacar el material que tiene Lopetegui a mano. Fuera del brillo que aportaron Andrés Iniesta, David Silva, Isco y compañía en la goleada del último sábado, y el ingreso posterior de figuras como Marc Bartra, Saúl Ñiguez o Iago Aspas, las ausencias de Juan Mata, David De Gea, Fernando Llorente, Diego Costa, Cesc Fabregas o Ander Herrera constituyen una muestra cabal de la enorme versatilidad en el alto nivel del representativo español.

Sin duda, España se encamina hacia Rusia 2018 con paso firme y con intenciones de pelear seriamente por el título.

Una versión renovada del exitoso "tiki-taka" promete dar que hablar en la Copa del Mundo. No obstante, Lopetegui deberá sostener la ambición y el nivel de sus jugadores para llegar a tope a la hora de la verdad. A ese mes donde todo lo que ocurrió antes tiene apenas un valor relativo.