Roberto Carlos ha sido un jugador único, será recordado como uno de los mejores laterales izquierdos de la historia de este deporte, pero siempre habrá un recuerdo especial en todos los aficionados al fútbol gracias al gol que anotó de falta directa durante el transcurso de un amistoso contra la selección francesa en 1997, preparatorio para el Mundial de Francia 1998.

"El gol que desafío a la física"

Fue apodado así, como el gol que desafío a la física, y bien es verdad, que viendo la repetición parece muy extraño que ese chute de falta pudiese acabar en portería dado la dirección que llevaba en un principio.

Nada más patear el esférico fue hacia la derecha para un par de metros más adelante, empezar a dibujar una parábola histórica, recuperando la dirección a los tres palos y, estrellarse contra el poste para posteriormente convertirse en la mejor falta de la historia superando la línea de gol.

Roberto Carlos ha querido aclarar 20 años después cual fue el secreto de esa falta, lo ha hecho a la revista francesa L'Equipe, declarando: "La pelota fue hacía la derecha y huyó completamente de la portería, pero el viento logró devolverlo a la meta.

Fue realmente un milagro". Es la única vez que el lateral ha confesado la influencia que tuvo en el gol el factor climatológico del viento y, confesando que sin él, nunca habríamos sido testigos de ese gol.

¿Fue simplemente un milagro?

El brasileño ha confesado la influencia del viento, pero no le gustaría que este hecho le quitase el merito que realmente tiene obtener este gol, porque era un tipo de disparo que practicaba muy a menudo en los entrenamiento y no ha sido el único "zambombazo" que nos ha dejado durante su carrera profesional.

En 2010 un grupo de físicos franceses se propusieron hacer un estudio sobre el efecto que había tomado esta pelota en el momento de su lanzamiento, determinando que se puede lanzar una pelota de la misma manera que lo hizo Roberto Carlos siempre y cuando se chute con la fuerza, efecto y distancia necesarias.

Puede ser que durante el 3 de julio de 1997, cuando el brasileño se disponía a tirar esa falta, el viento que había en ese momento fuese el causante de que esa pelota acabase entre los tres palos, pero como bien acabamos de citar, según un estudio realizado, no es 100% imposible, resulta muy difícil, puesto que es un gol único y por ello es considerado el mejor gol de falta dela historia de este deporte, pero ahí esta la magia de este gol, en que siendo las posibilidades mínimas, Roberto Carlos, nos regaló un gol para la eternidad.