El FC Barcelona ha logrado algo que en verano parecía difícil. Tras la marcha de Neymar y el agitado mercado de fichajes que finalmente no logró mejorar al equipo más allá de la llegada de Dembelé, las aguas parecen haber regresado a su cauce.
Después de protagonizar uno de los mejores arranques en la historia de la liga, con 31 puntos de 33 posibles, La paz ha vuelto a la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. Messi ha recobrado la tranquilidad y con eso su nivel. Lidera al Barça tanto dentro como fuera del campo, por lo que no va a tolerar que nada se interponga en el buen ambiente que reina en el vestuario.
Las sospechas comenzaron el año pasado
El vestuario del Barça es una piña. El buen rollo existente es una de las claves del éxito de este grupo de jugadores. Sin embargo, desde la temporada pasada, llegan algunos 'chismes' y secretos al vestuario del Real Madrid. Ni que decir tiene que este tipo de filtraciones cabrea y mucho a Leo messi.
En un principio se creía que era Neymar. Su buena relación con Marcelo en la selección brasileña hacía sospechar a Messi. En España sabía que no estaba el problema, ya que Iniesta y Piqué no iban a permitir ningún tipo de polémica en ese sentido.
Sin embargo, tras la salida de Neymar con destino París, dichas filtraciones se siguen produciendo. Tras un profundo análisis, Messi ha descubierto al chivato.
Se trata de André Gomes, que para ganarse el respeto y la confianza de Cristiano Ronaldo en la selección portuguesa, le cuenta todo lo que oye.
Sea cierto o no, cualquier rumor que gire en torno al vestuario del Barça, Cristiano es el primero en saberlo. La temporada pasada circulaba por Madrid una información que situaba a Messi como el responsable de las alineaciones.
Algo que ponía en muy mal lugar a Luis Enrique y que ambos se ocuparon de desmentir.
La gota que colma el vaso
Para Messi, el haberse enterado de las prácticas de André Gomes cada vez que va a la selección de Portugal, han hecho rebosar el vaso. Antes de saber que era un 'bocazas', Leo ya estaba harto del portugués. En las dos campañas que lleva en Barcelona no ha mostrado ni la mitad de la calidad que se intuía en Valencia.
Cuando está en el campo, Messi trata de evitar darle el balón. Está cansado de que estropee cada jugada de ataque. Deportivamente las cosas las tiene que resolver el entrenador. Pero tras saber que es el chivato del vestuario, Leo ha querido tomar cartas en el asunto y se ha dirigido a Bartomeu y Valverde con un claro mensaje: Quiere a André Gomes lejos del Barça cuanto antes.