El Fútbol Club Barcelona obtuvo un punto en su visita a Mestalla. Un empate que en líneas generales dejó contento a los azulgrana, poniendo en perspectiva la clasificación de la liga, donde son líderes manteniendo los 4 puntos de ventaja sobre el Valencia, y el hecho de continuar invictos tras trece jornadas.
Esa es la impresión general de un partido que tuvo muchísimos detalles que analizar. Los de Valverde realizaron los mejores 45 minutos de la temporada. Sin embargo, tras un esfuerzo generoso, el resultado al descanso reflejaba el 0-0. En la reanudación, el Barça bajó la intensidad de la presión tras pérdida, el Valencia se hizo fuerte y poco a poco las tornas fueron cambiando.
Tras el gol de Rodrigo se precisaba un revulsivo
Tanto cambió el encuentro, que en una buena combinación por la banda izquierda valencianista, Gayá encontró a Rodrigo Moreno y el remate del internacional español sorprendió a Ter Stergen. El 1-0 apretaba y mucho la liga, por lo que Ernesto Valverde movió ficha y dio entrada a Gerard Deulofeu. Se necesitaba un revulsivo en ataque, por lo que las características del extremo catalán eran idóneas para dinamitar el partido y, ya de paso, frenar las subidas del lateral zurdo del Valencia.
Sin embargo, ese revulsivo que se esperaba, nunca llegó. Deulofeu realizó, probablemente, los peores minutos con la camiseta del FC Barcelona. No desbordó ni una sola vez, desaprovechó hasta en dos ocasiones balones perfectos que le sirvió un Leo Messi que terminó perdiendo la paciencia.
Por si fuera poco, Deulofeu quedó tendido en el suelo protestando una falta mientras el Valencia realizaba una contra que estuvo muy cerca de terminar en el segundo tanto de la noche. Valverde no podía disimular su enfado. Cada vez que perdía un balón Deulofeu, el 'Txingurri' cada vez se enojaba más. Seguramente el entrenador azulgrana todavía a estas horas esté pensando que tal vez era mejor dar entrada a Paco Alcácer, como había venido haciendo en los últimos choques.
Deulofeu agota el cupo
Y es que han sido ya muchas las oportunidades de las que ha gozado Gerard Deulofeu. Tras la marcha de Neymar y la lesión de Dembelé, ha sido bastante utilizado por Valverde. Pero nunca termina de cuajar. Siempre se intuyen virtudes que nunca termina de explotar. Muchas veces elige la peor opción y la paciencia de Valverde y también de Leo Messi, han llegado a su fin.
El argentino terminó el encuentro en Mestalla con la sensación de que si el revulsivo que tiene el equipo para días en los que se tuerza un partido, es Gerard Deulofeu. Pocas opciones habrá de conseguir títulos importantes.